El mundo del cine, tan asociado a una visión progresista de la sociedad, no superaría un examen sobre igualdad de género. El Festival de Cine Europeo de Sevilla reunió ayer a cinco mujeres: la presidenta de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España, Ángeles González-Sinde, la guionista y directora Belén Macías, la compositora musical Eva Gancedo, la directora artística Pilar Revuelta y la jefa de sonido Eva Valiño.
El objetivo de esta mesa redonda, que llevaba por título Mujeres creadoras, no era otro que analizar el proceso creativo de una película en sus diferentes etapas, algo a lo que dedicaron la primera hora del coloquio. Previamente habían acordado no caer en el "tópico del género" y no hablar de las dificultades con que se encuentran en este mundo, por el mero hecho de ser mujeres. Sin embargo, al llegar al turno de preguntas, surgió la inevitable cuestión, que en un debate similar protagonizado por varones raramente habría aparecido: "¿Hay machismo en la industria del cine? ¿Por qué hay tan pocas directoras? ¿Lo tenéis más difícil? ¿Cómo conciliáis la vida laboral y la familiar?".
Tras este envite, quedó claro que en la industria del cine, las mujeres también tienen aún mucho que demostrar, aunque todas coincidieron en que la presencia femenina cada vez va siendo mayor y que, aunque conciliar la familia y el trabajo es casi "misión imposible", finalmente se consigue a base de sacrificio y de saber "ordenar las prioridades en cada momento".
La directora, guionista y productora Belén Macías, que acaba de estrenar El patio de mi cárcel, tiene claro que "cada vez hay más mujeres dirigiendo cine" y se mostró convencida de que "finalmente se llegará a una igualdad. Además, recordó que esta situación responde a un modelo social, que se repite en puestos directivos de bancos, periódicos y empresas. "Cuanto más subes en las escalas de poder, menos mujeres hay".
Por su parte, Ángeles González-Sinde explicó que en ocasiones son las mujeres las que se "autocensuran" a la hora de pasar de la parte artística o de la confección de guiones a la dirección. "Debido a nuestro carácter reflexivo, nos lo pensamos más y cuando accedemos a la dirección, ya tenemos un grado de madurez profesional mayor que el de muchos hombres".
Por último, la directora de Arte y ganadora de un Oscar a la mejor dirección artística por El laberinto del Fauno, Pilar Revuelta, coincidió con el diagnóstico de sus compañeras al opinar que esta desigualdad "es un reflejo de la sociedad". No obstante, recordando cómo eran las cosas cuando ella empezó, auguró que "de aquí a unos años, las cosas cambiarán".
