Local

Las mujeres pueden ponerse ya la epidural ellas mismas

El Hospital Virgen Macarena de Sevilla ha puesto en marcha un sistema con el que la embarazada puede autoadministrarse la epidural a medida que avanza el dolor. Para ello, sólo tiene que apretar un pulsador que traduce el impulso en una dosis de anestésico. Foto: Javier Cuesta.

el 15 sep 2009 / 02:26 h.

TAGS:

El Hospital Virgen Macarena de Sevilla ha puesto en marcha un sistema con el que la embarazada puede autoadministrarse la epidural a medida que avanza el dolor. Para ello, sólo tiene que apretar un pulsador que traduce el impulso en una dosis de anestésico. Según los expertos, este innovador sistema alivia más a la mujer y hace que el parto dure menos.

Y si no que se lo pregunten a Irene, que ya ha bautizado la novedad como "Santa Epidural". Esta joven de 30 años, natural de Pilas, aseguraba el viernes al mediodía, y sin esgrimir una mueca de dolor, que ya había dilatado ocho centímetros. Y es que, como se suele decir popularmente, Irene se guardaba un as bajo la manga: el pulsador que sujetaba en su mano izquierda. "Desde que llegué a la una a la sala de dilatación, ya le he dado cinco o seis veces", reconocía aliviada.

Eran las dos y media de tarde y ya hacía seis horas que había llegado al hospital Macarena para que le indujeran el parto. "Notaba las contracciones, pero no tenía dolor. Así que me llevaron a monitores y, como estoy cumplida, me inyectaron la oxitocina y me rompieron la bolsa para acelerar el parto. No me quiero ni acordar de las contracciones que me dieron en la hora siguiente... Pero desde que me metieron en quirófano y me brindaron la epidural, estoy estupendamente", relataba, a pesar de que el doctor José Manuel López-Millán, jefe de sección de la Unidad de Dolor del Virgen Macarena, asegura que los alumbramientos inducidos son más dolorosos y muy lentos.

Eso sí, "no existen dos partos iguales", apostilla. "Existen pacientes especialmente sensibles al dolor; y otros no. El dolor que cada persona experimenta es un mundo. Y la epidural de la que hablamos se adapta a todos estos supuestos". Irene tenía a su favor, en este caso, que la autoadministración de epidural permite que la futura madre note mínimamente las contracciones y conserve la movilidad de las piernas durante todo el parto, con lo que le resulta más fácil colaborar en el alumbramiento del bebé.

"Es una garantía de seguridad para la paciente que quiere parir con epidural, ya que resulta menos agresivo que ella vaya controlando la analgesia a que lo haga una máquina de forma externa o una tercera persona cada cierto tiempo", explica el facultativo, quien resalta que el sistema de autoadministración está supervisado por la matrona, el ginecólogo y el anestesiólogo.

Más puntos a favor. De ahí que López-Millán califique de "avance" esta nueva administración de analgesia, puesto que lo habitual es que la parturienta reciba una o varias dosis estándares de anestésico según su peso y no, como en este caso, dependiendo del grado de dolor que va despertando la dilatación.

"Supone que la paciente no sólo participe en el parto, sino que controle el alivio del dolor. Nos parecía fundamental porque no sólo ganamos calidad en la analgesia, sino satisfacción de la mujer durante el parto", apostilla. Hasta el punto de que las ventajas, dice, son innumerables.

La primera: la embarazada se siente más libre a la hora de decidir cómo quiere alumbrar a su hijo. Existen menos efectos secundarios tanto para la madre como para su hijo -al bebé también llega el analgésico a través de la placenta- puesto que, como recuerda el anestesista, "la epidural, en general, baja la tensión arterial y puede originar cefaleas en los días siguientes al parto. Eso sí, todo esto depende de la dosis, cómo se aplique la técnica y el estado de salud de la paciente, por lo que si la administra personal especializado y la dosis es correcta, las contraindicaciones tienen poca repercusión. Además, la relación riesgo-beneficio es muy favorable".

Centro pionero. A este respecto, el facultativo recuerda que el Virgen Macarena fue el primero de la comunidad en ofrecer la epidural al 100% de las gestantes que lo solicitaban. "De esto hace ya ocho años". Ya en 2005 volvió a ser el primer centro en ofertar a la madre la autoadministración del analgésico, y sigue siendo el único por ahora. "En España, existen muy pocos hospitales que lo aplican porque es una técnica que requiere un coste, una organización a la hora de manejar las máquinas y un periodo de rodaje previo en epidural".

Por dar una idea de cómo funciona el servicio, el programa de Analgesia Obstétrica de la Unidad de Dolor atendió el año pasado a 2.657 gestantes, prácticamente el 100% de las solicitudes de analgesia. El 90% de estas mujeres recibieron por esta vía la epidural que, según López-Millán, ya se aplica de forma generalizada. "El Macarena cuenta con ocho salas de dilatación preparadas y 14 dispositivos, por lo que trabajamos con la posibilidad de efectuar 12 analgesias al mismo tiempo". Así que el siguiente objetivo es incrementar la información entre las matronas que controlan el embarazo en los centros de salud que pertenecen al área hospitalaria del Macarena. "Queremos que estén asesoradas por los anestesiólogos para intentar que las directrices que se den durante la clase de analgesia que reciben las gestantes sean las mismas independientemente del centro".

El fleco pendiente será valorar todo el proceso, aunque por ahora la aceptación ha sido "increíble". "Tanto que incluso nos llegan pacientes de otras áreas que han oído hablar de la técnica y prefieren tener partos poco medicalizados", se subraya.

Y es que este innovador sistema entra dentro de las recomendaciones a favor del parto natural que el Ministerio de Sanidad lanzó a fines de 2007; y del plan de humanización del alumbramiento puesto en marcha por la Consejería de Salud. Pero sin duda, el avance real consiste en que ya se puede decir que hay una epidural para cada tipo de parto.

  • 1