El Gobierno municipal será "muy riguroso" a la hora de aplicar la normativa ambiental porque una de sus "prioridades" es proteger el derecho al descanso", así que los escasos 17 funcionarios del servicio de inspección han abierto en lo que va de año 693 expedientes, un 30,7% más que el pasado año, según informó ayer el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez.
En total se abrieron 693 expedientes a comercios, si bien sólo se precintaron 54, principalmente por vender alcohol fuera de horario o a menores. Según resaltó Vílchez, 14 de ellos estaban regentados por ciudadanos asiáticos. Otros 34 son bares que vendieron bebidas alcohólicas a menores o fuera del establecimiento o que tenían música fuera de horario.
"No estamos dispuestos a consentir estas situaciones y seremos rigurosos sea de donde se sea, protegiendo especialmente el derecho al descanso", sentenció el concejal del PP, que no descartó que en caso de peligrosidad o especial reincidencia, como en la rotura del precinto, se lleve algún caso ante la Fiscalía. Por ahora, el Ayuntamiento no llegó a retirar la licencia a ningún negocio.
De los establecimientos sancionados y precintados destaca un bar en la Alameda que contaba con 31 expedientes abiertos y que había sido precintado hasta en seis ocasiones al tener obstruida la salida de emergencia, incumplir los horarios, vender alcohol a menores o permitir que se fumara en su interior, donde también se detuvieron a individuos por consumir droga. "Y continuaba abierto", lamentó Vílchez.
El delegado no concretó cuánto recaudó el Ayuntamiento con estas multas y sólo apuntó que la infracción más grave supone una sanción de 60.000 euros. El 95% de las inspecciones se realizaron tras una denuncia ciudadana y el resto fueron actuaciones de oficio. En 2010 se abrieron 530 expedientes sancionadores y que en 2009 fueron 488, por lo que en 2011 -con 693- el incremento fue del 33,4% respecto a hace dos años.
Pero no todas las irregularidades se detectaron en bares o tiendas de personas asiáticas. Vílchez citó sanciones a terrazas de verano, una sala de conciertos en septiembre y cuatro discotecas en junio, e incluso mencionó sanciones a peluquerías, fruterías o negocios de fontanería que no cumplían normas de seguridad y prevención de riesgos.
El responsable de Urbanismo y Medio Ambiente no concretó cuánto tiempo están precintados de media estos negocios ni cuánto tarda el servicio de inspección en actuar tras una denuncia, pero mantuvo que se intenta intervenir "con premura".
Preguntado sobre si aumentará la plantilla de inspectores ante la nueva normativa -que podría estar en vigor en enero- que agiliza la concesión de licencias para la apertura de comercios, Vílchez dijo que no, aunque se "reciclará" personal de la Gerencia para la labor de inspección, lo que requerirá modificaciones en la relación de puestos de trabajo y categorías profesionales.