Betis y Sevilla es muy posible que la próxima campaña se vean las caras en la Europa League. Los verdiblancos ya dejaron totalmente sellada su participación tras una brillante trayectoria liguera y los sevillistas están pendientes de superar la reválida del TAS después de una campaña plagada de sinsabores que, sin embargo, les puede reportar el mismo premio que a su eterno rival. En unos días veremos qué sucede, pero los muchachos se van de vacaciones hoy mismo y es hora de poner las notas a la temporada, aunque a algunos les queden pendientes tareas para junio. La campaña del Betis ha rozado el sobresaliente, aunque particulamente creo que ha quedado en notable alto, muy alto, pues hasta la última jornada tuvo opciones de agarrar la sexta plaza que finalmente quedó en poder del Málaga y hubiera subido sustancialmente su nota final. La primera vuelta de los de Mel fue de matrícula de honor (34 puntos en 19 jornadas), aunque en la segunda bajó notablemente el rendimiento (22 puntos en el mismo número de partidos), así que la media andará por el 8,5, lo que tiene mucho mérito para un equipo confeccionado con cuatro duros en el que cada cual ha sabido desempeñar su papel a la perfección y ha superado sus propias expectativas. A la planificación del Betis le llovieron palos a comienzos de temporada, pues era opinión generalizada no compartida por quien suscribe y pocos más que la plantilla empeoraba a la del año anterior y que no daba más que para luchar aseadamente por la permanencia. Los hechos han demostrado lo contrario: Stosic y su dirección deportiva pusieron en manos de Mel un plantel versátil, con mezcla de veteranía atrás y explosividad arriba al que el técnico ha sabido exprimir a la perfección para sacarle todo el jugo que tenía y, quizás, incluso algunas gotas más. En una competición tan dura como la Liga los milagros no existen y reducir a razones 'sobrenaturales' la gran temporada del Betis es querer minusvalorar el buen trabajo de los propios jugadores, de quienes los reclutaron y de quien les supo sacar el máximo partido. El Sevilla, finalmente, podría evitar el suspenso pese a que ha repetido curso, calcado al anterior: acabó noveno con 50 puntos, los mismos que sumó en la 2011/12 con Marcelino y Míchel, que hubieron de salir escopetados. Con Emery el equipo ha mejorado las sensaciones y ha elevado su nivel de puntuación, pues de los 1,23 puntos por partido de Marcelino y los 1,27 de Míchel se ha pasado a 1,47 con Unai, que de haberse mantenido durante toda una temporada habrían dado para alcanzar los 56, con los que el Betis, por ejemplo, ya está en la Europa League. La pasada campaña el Málaga fue a la Champions con 58 puntos y esta campaña el Valencia se ha quedado fuera con 65, así que eso de que las plazas europeas estaban baratas... depende de para quién. El Sevilla sí cumplió con su deber en la última jornada y eso le puede salvar a la postre la temporada, pues entrar en la Europa League, aunque sea tras un doble rebote, para nada es baladí. De agosto a mayo el suspenso no hay quien se lo quite pese a que en la Copa estuvo a buen nivel y alcanzó las semifinales pero en estas calendas de junio puede superar la reválida a la que se agarró con fuerza gracias a la explosión goleadora de un Negredo que ha sido, sin duda, el mejor alumno del curso.
