Dos operarios trabajan en la colocación del nuevo pavimento en la Ronda Urbana Norte. / El Correo La Gerencia de Urbanismo pisa el acelerador para proceder a la insonorización y reparación de la Ronda Urbana Norte, una demanda vecinal que se remonta al año 2007 y que ha estado casi tres años en la habitual maraña de los trámites administrativos. Esta espera concluyó en la noche del pasado martes, cuando se iniciaron los trabajos en el tramo comprendido entre la Gota de Leche en el cruce de la SE-30 con la avenida Kansas City y la rotonda del Berrocal a la altura del Carrefour Macarena. Los trabajos se han iniciado en tiempo récord, ya que no hace apenas una semana cuando se procedió tanto a la adjudicación como a la formalización de los contratos a Aglomerados Los Serrano, como avanzó este periódico. La renovación de la Ronda va suponer una inversión de los 530.000 euros. La Gerencia de Urbanismo aportó algo más de datos de cómo será la actuación que afecta a una de las arterias por ella circulan cada día más de 70.000 vehículos, según los últimos estudios de movilidad. Las obras tendrán, en principio, una duración estimada de tres meses, aunque la empresa elegida dio garantías, durante el concurso de adjudicación, de poder rebajar la duración a cinco semanas. Para que no afecte al volumen de tráfico que soporta la vía, se realizarán en horario nocturno, entre las nueve de la noche y las seis y media de la mañana aproximadamente, al objeto de interferir lo menos posible en el uso de esta vía. Eso no evito, en todo caso, que, a partir de las nueve de la noche, se produjeran atascos en la ronda de circunvalación SE-30 a la altura del nudo de la Gota de Leche en dirección al puente del Alamillo. Urbanismo también precisó, en su intento de minimizar las molestias de las obras, que los trabajos se iban a realizar sobre dos de los tres carriles existentes, de modo que uno de ellos permanezca siempre habilitado para el tráfico. La intervención en marcha va a permitir instalar un nuevo pavimento, cuya característica principal es su capacidad reductora del ruido. De hecho, ya en mayo, cuando se abrió el concurso, se estimó que se eliminaría hasta un 75 por ciento del ruido generado por los vehículos. Desde Urbanismo se aclaró que se va a utilizar una mezcla de reciente creación y el doble de durabilidad que las utilizadas hasta el momento, que es capaz de amortiguar el sonido provocado por el tráfico rodado en diez decibelios. Este descenso de los niveles de ruido, según concretó la propia Gerencia, es especialmente notable con lluvia, dado que el nuevo pavimento, más poroso, absorbe en mayor medida el agua. Además, la instalación del nuevo pavimento no sólo implica la disminución del impacto acústico, sino la reparación de todo el firme, que presenta grandes desperfectos fisuras y grietas debido a la alta densidad de tráfico que soporta. Esta actuación se produce después de que, en noviembre de 2011, los tres grupos políticos con representación en el Ayuntamiento (PP, PSOE e IU) aprobaran una moción socialista en la que se solicitaba la puesta en marcha de un calendario de actuaciones para la instalación del asfalto reductor de ruidos, así como otras iniciativas como la instalación de un grupo semafórico en la calle Buzón, que ya se solicitó y aprobó en abril de 2011 la anterior corporación municipal, pero que se ejecutó en el presente mandato. La puesta en marcha de las medidas de insonorización de la Ronda Urbana Norte viene de una reivindicación de un grupo de vecinos de la barriada de Los Carteros, que denunciaron en 2007 las molestias que ocasionaba el tráfico de la SE-30 debido a la proximidad de sus viviendas de la carretera. Esas quejas vecinales tomaron forma años después con la constitución de una plataforma vecinal que, además de ser muy activa en las redes sociales, puso en marcha varias medidas. Además de elevar sus reclamaciones al Gobierno municipal y a los partidos de la oposición, estos vecinos quisieron demostrar que sus incomodidad eran reales. Hace un año, decidieron realizar una serie de mediciones del ruido en varios puntos kilométricos de la ronda tanto de día como de noche. El resultado del informe concluía que los niveles de contaminación acústica eran de malos a muy malos para la salud.