Las obras en la Alameda de Hércules costarán casi un 35% más respecto a los siete millones de euros iniciales. Lo reconoció ayer el Consistorio, después de que el PP denunciase el sobrecoste, añadido al retraso de más de un año en la inauguración del bulevar. Torrijos puntualizó que el desembolso es mayor porque se está "mejorando" la zona.
El primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, reconoció ayer que las obras que se están ejecutando en la Alameda arrastran ya un sobrecoste del 34,7% (IVA incluido), aunque lo justificó alegando que se debe "fundamentalmente a la realización de obras que no estaban en el proyecto y que se han llevado a cabo para la mejora de la zona y de la ciudad en general".
Torrijos tuvo que salir al paso tras la denuncia del portavoz del PP en el Ayuntamiento, Juan Ignacio Zoido, que horas antes había cifrado el sobrecoste en un 37,7% (9,7 millones frente a los siete presupuestados inicialmente).
El también edil de Infraestructuras para la Sostenibilidad rebajó las cifras dadas por el PP y apuntó cuatro causas para el incremento de la inversión: la construcción de un tanque de tormentas "que vendrá a evitar las inundaciones que año tras año se producían"; la reurbanización de las calles adyacentes, como Barco y Juan de Oviedo; las obras de infraestructuras para el tranvía y la colocación de una red perimetral para mejorar la red eléctrica.
Como la obra supera los seis millones de coste, es obligado pasar por una Comisión Especial de Cuentas de Hacienda, un "trámite administrativo más" al que Torrijos quitó hierro. De ahí que criticase la "alarma" generada, a su juicio, por Zoido, al afirmar que hay que levantar de nuevo la Alameda, "lo que es totalmente falso".
El PP había afirmado que, por falta de planificación, ahora habría que levantar el firme de la plaza para colocar bombas de agua en las fuentes, a lo que se añade la necesidad de demoler los bolardos y alinearlos en las curvas para que pasen los vehículos de emergencias. Torrijos aseguró que la Alameda cuenta con arquetas que se pueden levantar, sin necesidad de destrozar el suelo.
