Los operarios colocarán las vallas antes de iniciar las obras de peatonalización, que comenzarán el próximo lunes.
Más que iniciar la obra, el Consistorio procedió ayer a retirar el material y a vallar la zona afectada por las obras, que es el tramo de la calle San Jacinto comprendido entre la plaza del Altozano y la calle Pagés del Corro. Así, fuentes de Urbanismo explicaron a Europa Press que se ha comenzado la retirada de los macetones que sirven para restringir el tráfico rodado en la vía, mientras que la empresa municipal de limpieza (Lipasam) también ha procedido a retirar las pantallas de los contenedores. Asimismo, estaba prevista la retirada de quioscos en la confluencia con la Plaza del Altozano y Pagés del Corro; todo ello para "ordenar" la zona de obras.
Los comerciantes no se han mostrado, en líneas generales, demasiado partidarios de unos trabajos que cuentan con un presupuesto de 295.000 euros y una duración de tres meses, con lo que finalizarían en noviembre.
De hecho, para el zapatero Antonio Sánchez, lo ideal sería que la administración "acelerara" los trabajos lo máximo posible, ya que "si los tres meses se meten en navidades y afectan a la campaña, apaga y vámonos". "A ver si comienzan pronto las obras en sí de una vez, aunque lo mismo ahora hay que esperar a que pase la Virgen de los Reyes", ironizó. Y es que la peatonalización se frenó en su día para permitir la procesión de la Virgen de la Estrella con motivo de su 450 aniversario, con idea de retomar después la obra.
El proyecto prevé la mejora en la capa superficial de la calle para la homogeneización del pavimento actual, el fresado del asfalto del carril bici para su pavimentación con losas y la elevación del pavimento de adoquín de calzada a la cota del acerado, que será pavimentado también con cuadrículas de granito, para que todo quede al mismo nivel.
En la línea que separa el carril bici de esta cuadrícula de granito se instalará una línea de luz color azul en el pavimento, a base de bombillas tipo led y protegida con unas losas de pavés translúcido, en alusión al río. Entre los árboles se colocarán bancos con base de ladrillo y madera y respaldo de cerámica como homenaje a los ceramistas trianeros.
En cuanto al acerado junto al carril bici, se colocarán farolas de báculo con doble brazo, uno más bajo junto a fachadas y otro más alto hacia el centro de la calle, que sustituirán a las murales existentes. Además, el pavimento de asfalto del carril bici se sustituirá por otro de losas, más acorde con el espacio peatonal.
Asimismo, se mantendrá el tráfico transversal entre las calles Alfarería a Rodrigo de Triana, delimitándose con unas barandas. El único tráfico de vehículos que se permitirá será éste, así como el paso de los camiones de la empresa municipal de limpieza (Lipasam) y emergencias por la zona de la cuadrícula de granito.
