Vuelta al trabajo, vuelta a los atascos. Las obras en las calles San Jacinto, San Vicente de Paul, Clara Jesús Montero y Ronda de Triana han causado esta mañana un verdadero caos circulatorio en el barrio de Triana. Los trabajos para la construcción del carril bici en San Jacinto y el corte de la calle Clara Jesús Montero en dirección a la Cartuja han sido los principales 'puntos negros'. Muchos sevillanos han tenido que armarse de paciencia al volante en su primer día de trabajo tras el paréntisis vacacional del mes de agosto. La ciudad ha recuperado hoy la normalidad entre zanjas, vallas y atascos de vehículos.
Con la llegada de septiembre las vacaciones de muchos sevillanos se dan por concluidas y todo vuelve a la normalidad. La ciudad de Sevilla por fin ha despertado de su letargo y eso se nota, sobre todo, en el tráfico que "aunque ha experimentado un ligero ascenso desde ayer, el despunte total ha sido hoy" afirma Manuel García, vecino de San Jacinto, una de las calles levantadas por obras de Triana.
"El cambio de un mes a otro ha sido brutal", comenta Juan Carlos Brenes, que se fue de vacaciones a mediados de agosto y al volver ayer se ha encontrado con una ciudad "caótica" con respecto a los aparcamientos. Y es que afirma que "nos llevamos treinta minutos para poder aparcar".
Aunque el aumento de tráfico es palpable, no ha supuesto grandes retenciones en la ciudad, pero sí que ha habido determinadas zonas que han sufrido más aglomeraciones de vehículos, sobre todo aquellas que, además, están en obras. Es el caso de la intersección de Ronda Triana con San Jacinto: "Hoy he cogido atasco aquí en esta esquina. Esto la semana pasada no ocurría" afirma José Manuel Martín, que pasa todos los días por la calle San Jacinto para ir a trabajar.
La llegada de septiembre es como la vuelta al cole, todo vuelve a la realidad y aunque para llegar a tiempo a trabajar haya que levantarse una hora antes y para encontrar aparcamientos dar más de tres vueltas a la manzana, hay quien pone al mal tiempo buena cara y afirma que "por fin tenemos una ciudad viva", remacha Jesús Fernández.
Otros que también ansiaban la llegada del noveno mes del año son los usuarios del transporte público sevillano: "Ahora los autobuses aunque vienen más repletos tardan mucho menos", afirma Macarena Mateos. "No debería quitar tantos autobuses en verano porque aunque los niños no vayan al colegio sí que muchos sevillanos seguimos trabajando", sentencia otro de los vecinos, Salud Pérez.
