Aunque empezaron en noviembre, con cinco meses de retraso y una nueva licitación al resolver el Gobierno local (PSOE) el primer contrato y volver a adjudicarlas a otra empresa, las obras de ampliación del Museo Histórico Municipal marchan a buen ritmo: la futura sala de mosaicos está casi terminada.
Las obras de las nuevas salas de arte romano de la planta superior del Palacio de Benamejí, sede del museo, se ejecutan gracias a una subvención de la Ruta Bético Romana (RuBeRo) y a otras dos de la Consejería de Cultura, que cofinancian el 60% del presupuesto total de la actuación, unos 300.000 euros. El Ayuntamiento asume el 40% restante.
La mayor de las nuevas salas de la primera planta es la que se reserva para exhibir los mosaicos romanos: se trata de 180 metros cuadrados en disposición diáfana, donde se podrán contemplar muchos de los restos ahora ocultos en los almacenes del palacio.
Del resto de la ampliación se reservan 45 metros cuadrados para una sala de esculturas, donde se expondrá la Amazona Herida, entre otras, y una sala de 22 metros cuadrados en la que se va a recrear una estancia romana, con un suelo de mosaico, una pintura parietal romana original y piezas de ajuar originales de la colección del museo.
La apertura de esta sala de estatuaria romana permitirá dejar libre la sala de la planta baja donde actualmente se encuentra la Amazona junto con restos de estatuas, capiteles y estelas funerarias de la Astigi romana. Ese amplio salón se convertirá en centro de rececpión turística, con lo que la oficina de turismo se centralizará en el mismo edifico que ya ocupa el museo.
Una vez terminadas las obras de acondicionamiento de la planta superior -cerradas durante varios años por su pésimo estado-, las nuevas salas permitirán al museo local sumar unos 250 metros cuadrados más y multiplicar casi por cuatro el espacio actual.