Juan Espadas encabezará su tercera campaña electoral en menos de un año en la capital. El portavoz socialista se mantendrá al frente del comité de campaña, puesto que ya ocupaba con la anterior dirección provincial, pese al relevo que se ha producido en la estructura diseñada por el partido para la preparación de las elecciones. Su designación es una propuesta personal del presidente de la gestora, Manuel Gracia, aunque Espadas puso como condición que se consensuara en una reunión específica con los responsables de las once agrupaciones del PSOE en la capital, y que todos la aceptaran. Así ocurrió ayer en un encuentro en el que también estuvieron presentes Aurora Atoche y Fernando Martínez, los coordinadores generales de la campaña.
La aprobación de la designación de Juan Espadas supone un parentésis en el enrarecido clima orgánico en el que se sumió el PSOE en las semanas previas al congreso federal, y sobre todo, tras la cita en la que se impuso Alfredo Pérez Rubalcaba. Ésta fue la opción defendida por la mayor parte de las direcciones de las agrupaciones de la capital, mientras que tanto la estructura regional como el propio Juan Espadas se posicionaron a favor de Carme Chacón. De ahí la importancia de la reunión celebrada ayer y del consenso para que Espadas coordine los trabajos en los que se plantea que las agrupaciones tengan un "papel más activo", así como los integrantes de la candidatura al Parlamento.
El método de trabajo de los socialistas volverá a ser el mismo ya empleado en las elecciones generales, también coordinadas por el propio Espadas. Tras la debacle de las municipales, se realizó un estudio sección a sección de las zonas en las que se pueden recuperar votos para centrar en esos puntos los trabajos. El resultado fue la primera derrota del PSOE en la capital en unas elecciones generales, pero una recuperación de casi 40.000 votos respecto a la derrota del 22 de mayo, centrados en los distritos en los que los socialistas tienen una mayor presencia, como son Cerro-Amate, Macarena, Este-Alcosa-Torreblanca o Norte.
Cada una de estas zonas volverá a tener un objetivo de votos a conseguir en las próximas semanas con la mirada puesta en alcanzar una cifra de diputados por la provincia que permita que Sevilla, pese a la crisis interna y sin precedentes de los socialistas, pueda ser clave para alcanzar el objetivo que persigue el PSOE: evitar la mayoría absoluta del PP.
