Las oposiciones para el Servicio Andaluz de Empleo han dejado desiertas 15 de las 50 plazas ofertadas. Sólo aprobaron 35 de los 1.587 presentados, proporción muy inferior a la del año pasado. El examen incluía preguntas como los metros cuadrados o el número de ordenadores de las oficinas.
El pasado 17 de noviembre, más de 1.500 personas se presentaron a las oposiciones convocadas por la Junta de Andalucía para el cuerpo superior facultativo (en el que se exige el nivel de Licenciatura) en la especialidad de Ciencias Sociales y del Trabajo. El objetivo era lograr una de las 50 plazas de funcionario en el Servicio Andaluza de Empleo (SAE). Sólo 35 han logrado aprobar el examen, algo que muchos ya intuían tras ver preguntas como ¿cuántos ordenadores debe haber en la unidad de orientación? o si la Orden de 22 de enero de 2004 obliga a que estas unidades tengan una recepción de 25 metros cuadrados, una línea de fax, un ordenador con lector de DVD, equipo de sonido y vídeo, o una sala polivalente de 30 metros.
Opositores como A.R., que el año pasado "estudiando menos" sacó la número 15 (se quedó fuera en la baremación de puntos por cursos) o M.M., ambas licenciadas en Ciencias del Trabajo, reconocen que las preguntas "se ajustan a la legalidad" pero creen que están al límite.
A pesar de todo, ambas se plantean impugnar preguntas relativas a la situación administrativa de la demanda de empleo porque "es una instrucción interna a la que sólo tienen acceso quienes trabajan en el SAE" o las líneas de intervención en materia de empleo previstas en los planes de actuaciones territoriales integrales preferentes, porque "hay dos respuestas correctas posibles: acciones de apoyo a la contratación indefinida y acciones de soporte a la actividad emprendedora".
Desde el sindicato de funcionarios CSI-CSIF, Rafael Martínez Blanco, reconoce que la proporción de aprobados es muy inferior a la convocatoria del año pasado, cuando se convocaron 90 plazas "aprobaron muchos más y tuvimos que baremar", a pesar de que el temario es prácticamente el mismo (salvo las modificaciones legislativas derivadas de los cambios en la Unión Europea).
Aunque el sindicato aún no ha registrado muchas denuncias (las listas de aprobados salieron este fin de semana), Martínez Blanco reconoce que varios opostores han lamentado la dificultad del examen.
De hecho, al conocer los resultados, el sindicato expresó sus quejas al Tribunal por considerar que la proporción de aprobados "no es normal".
