Centenares de páginas que ensalzan la anorexia y acceso a pornografía desde portales infantiles son algunas de las zonas oscuras que alberga internet. Si a la constatación de la existencia de webs de este tipo se añade el dato del Ministerio de Industria referido a que el "el 97% de los menores navegan solos en la Red", la alarma comienza a sonar.
Un año de existencia celebra estos días Danba.es, una empresa pionera en poner puertas al campo o, dicho de otro modo, "en monitorizar el comportamiento de nuestro hijo en la web", al decir de Alfonso Hermoso, uno de los responsables de una compañía pionera en España y cuyo producto va más allá de los bloqueadores virtuales.
"Nuestro sistema no impide el acceso a los contenidos porque somos partidarios de informar al padre no de prohibir, tampoco creemos afortunado invadir la intimidad del pequeño", explican desde Danba. De este modo, lo que los progenitores reciben cada día es un informe donde se da cuenta de qué ha visitado y durante cuánto tiempo lo ha hecho nuestro hijo. "También hemos activado un servicio de mensajes al móvil que salta cuando el niño entra en una página de contenido inapropiado", adelantan. Corresponderá al padre dar el visto bueno o no al comportamiento del niño.
El origen de Danba surge de la constatación de un hecho sorprendente:"Los niños no visitan páginas infantiles, pasan su tiempo en otras de adultos", dice Hermoso. "Los padres creen que internet es un entorno completamente seguro, y esto es un grave error", añade.
Otro pensamiento erróneo es "considerar que porque nuestro hijo está en su cuarto con el portátil está en un lugar seguro y puede hacer lo que quiera. Todo lo contrario: es como si estuviera en la calle y decidiéramos que nos da igual con quién habla, con quién se relaciona y qué es lo que hace cuando no le vemos", argumentan desde Danba.
Esa gran permisividad existente es más achacable a países como España, Portugal e Italia. En otros como Alemania,Suiza o Dinamarca el control es mucho más riguroso y alrededor del 70% de las familias tienen contratado algún servicio de bloqueador. En nuestro país Canguro.net, de Telefónica, es el producto de esta gama más extendido. Sorprende comprobar en una rápida búsqueda en la Red cómo resulta más sencillo hallar páginas que expliquen cómo desactivarlo que cómo contratarlo.
El auge de las redes sociales y la adicción de los menores a éstas ha constituido el primer hecho que ha dado pie a una mayor sensibilización por el tema. "Algunos de los sucesos que se han venido produciendo en los últimos años están directamente relacionados con estos foros sociales ya que en ellos la posibilidad de inmiscuirse en tertulias de adultos es muy fácil, como también lo es suplantar personalidades", indica Alfonso Hermoso, quien recomienda a los padres que limiten a sus hijos la visita a estos sites mediante restricciones de tiempo y que, de vez en cuando, se sienten con ellos para conocer, sin acritud, con quienes se relacionan.
Según el psicólogo infantil Arturo Hermosín los padres se preocupan, primero, por webs como Tuenti o Facebook, segundo por el exceso de tiempo y, tercero, por el acceso a pornografía. "Sin embargo muchos no saben que en internet es fácil comprar drogas de cualquier tipo o que hay decenas de páginas que promueven la anorexia y la bulimia", afirma. "Cerrarlas es sencillo, pero aún más lo es volver a abrirlas por lo que la amenaza es constante".
