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Las otras heridas de San Roque

Una viga del altar mayor representa el mayor riesgo. La última inquilina de la iglesia, la Virgen de Sierra, se mudó anoche a la capilla de los Negritos, donde también llevaron el Santísimo.

el 12 dic 2013 / 23:15 h.

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Oratorio improvisado en la sala de juntas de la casa de hermandad con las imágenes de San Roque. Se puede visitar de 18 a 21 horas. Oratorio improvisado en la sala de juntas de la casa de hermandad con las imágenes de San Roque. Se puede visitar de 18 a 21 horas.                     San Roque fue un peregrino que recorrió Italia y se dedicó a curar a todos los infectados de la peste. Habitualmente se le representa con un perro o un ángel y herido en una pierna. Ahora este santo tiene que afrontar otras heridas, las patrimoniales, provocadas por “la fatiga” de los materiales en su iglesia. El “punto caliente” se localiza en el altar mayor. Allí una viga de hierro amenaza con derrumbe. En este espacio se encontraban las imágenes de San Roque la noche de autos, cuando se decretó el cierre de la parroquia por grietas en la nave principal. De ahí que la hermandad actuara con tanta premura y decidiera sobre la marcha poner a salvo al Señor de las Penas y a la Virgen de Gracia y Esperanza, así como al Santo Crucifijo de San Agustín y San Juan. “Era lo mejor en base a lo que nos decían del estado del templo. No queríamos correr ningún riesgo. ¿Qué harían si te dicen que el riesgo es grande? Salir corriendo, ¿no? Eso hicimos”, explicaba ayer un más relajado hermano mayor de San Roque, Antonio Barrero. La noche anterior había sido “de locos”. En apenas unas horas se reunieron en cabildo de oficiales para decidir qué hacer. “Había que recoger cuanto antes pues nuestras imágenes se encontraban en el altar mayor, el punto caliente, donde estábamos trabajando con normalidad para el altar de cultos del besamanos y triduo a la dolorosa, que este año incluía en su parte superior al Señor de las Penas”. Sin embargo, el párroco de San Roque aguardó a la luz del día para proceder de una manera más íntima y sosegada al traslado del Santísimo Sacramento a la vecina capilla de los Ángeles, en la otra orilla de la Ronda. “Era el sitio que tenía más cerca”, señalaba el padre Manuel Gordillo, quien ayer seguía sin saber dónde tenía que decir misa el domingo: “Estoy a la espera de que me lo comuniquen, pero el convento de las Trinitarias me parece una opción muy adecuada”, dejaba caer mientras ignoraba el futuro que aguardaba al resto de imágenes de la parroquia, entre las que están una talla de San Roque –titular del templo–, una Virgen del Carmen o un cuadro de la Virgen de los Reyes. En este sentido, la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) no tardó en solicitar un informe del estado del patrimonio para “que no se siga diezmando” tras este nuevo cierre de una iglesia en la capital, la segunda tras Santa Catalina. Lejos de ser alarmista, el párroco llamaba a la calma y subrayaba que San Roque “no presenta un estado ruinoso”. Otra cosa es que el estudio previo encargado por el Arzobispado alerte de peligro y recomiende el desalojo como precaución. Ya por la tarde, numerosos hermanos desfilaron por el oratorio habilitado en la sala de juntas de la casa de hermandad, donde han quedados expuestos el Señor, la dolorosa y San Juan. El crucificado de San Agustín ocupa una sala anterior. “Se ha hecho una excelente labor en horas”, subrayaba Ignacio Sánchez Arroyo, ex hermano mayor y única medalla de oro de la hermandad que ha vivido más de un exilio: “Con la riada del 61 nos quedamos desnudos y, antes, con el incendio del templo del 36 ni te cuento”. Pero ahora las cosas –resaltaba– son “diferentes”. Prueba de ello es la generosidad de hermandades y parroquias sevillanas. Más de 20 ofrecimientos de templos han recibido en las últimas horas. Entre ellos, los del párroco de San Diego de Alcalá, San Vicente, el Valle, Los Gitanos, La O, la Esperanza de Triana o la Resurrección: “Todo el mundo se ha volcado. El Consejo de Cofradías nos pone a disposición la capilla de la Puerta Jerez y la Universidad su recinto. El Amor nos ofrece altares móviles...” Sin embargo, no hay nada decidido más allá de que los cultos de la Virgen –con besamanos incluido– serán desde el domingo en el convento de San Leandro. Su traslado, de forma privada, tendrá lugar a lo largo del día de hoy. La última inquilina, la Virgen de la Sierra, cruzó anoche la Ronda de manera discreta y sin fotógrafos. “Irá en un altar junto a la cruz de las toallas, a la entrada de la capilla de los Ángeles”, detallaba su hermano mayor, Javier Pérez-Aranda. El día 17 el cabildo de oficiales de San Roque decidirá la iglesia del exilio, desde donde realizará la estación el próximo Domingo de Ramos. Parte con ventaja el templo de San Ildefonso, desde donde ya salió la hermandad en la Semana Santa de 1937 tras el incendio que afectó al techo, el mismo que ahora muestra “síntomas de agotamiento o fatiga”. Suerte que San Roque es el patrón de los enfermeros y cirujanos.

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