Todavía pasarán varios días hasta que los vecinos se familiaricen con los nuevos autobuses que ayer comenzaron a circular por Utrera. Miradas curiosas, satisfacción y falta de información fueron los principales ingredientes de la jornada de estreno del transporte público que gestiona Los Amarillos.
La jubilación de la empresita y la llegada del nuevo servicio fue el tema de conversación de muchas tertulias en esta ciudad de 50.000 habitantes. Y es que los vehículos, de tonos verdes y amarillos, llamaron la atención de los inacostumbrados ojos de los vecinos que, en líneas generales, dieron una buena nota al servicio.
Eso sí, el primer día de servicio estuvo marcado por "el descontrol generalizado en el uso de los autocares", según reconoció Eva María Virella, una de las conductoras a las que poco a poco tendrán que acostumbrarse los pasajeros. Y es que además de manejar el volante, también tuvo que servir como punto de información para los despistados que desconocían tanto el recorrido como la ubicación de las paradas, ya que "varias de ellas aún están por señalizar". Es tal la costumbre que había con la anterior empresa, que "todavía hay muchos usuarios que siguen pidiendo que el autobús pare a recoger o bajar personas en cualquier punto del itinerario, en lugar de hacerlo en los espacios que se encuentran habilitados para tal fin".
Las principales quejas pasan por "la desinformación sobre dónde están los lugares para subirse al autobús, cuál es la frecuencia de paso y qué recorrido hacen las dos líneas", según comentó Antonia Ramírez mientras esperaba la llegada de uno.
Precisamente sobre esto asunto, el concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico del Ayuntamiento de Utrera, Juan Luis Montoya, indicó que "en los próximos días se colocará en las paradas la identificación de a qué línea corresponde cada una, además de incluirse el recorrido en cuestión". Paralelamente, se editarán 10.000 impresos, que estarán disponibles desde hoy en los propios autobuses, así como en todos los edificios públicos de Utrera.
En lo que, sin duda, todos los viajeros coincidían es en que Utrera es ya una ciudad medida y necesitaba un transporte público de calidad como éste, que pueda hacer frente al aumento de población y que cubra en su recorrido a urbanizaciones que acaban de ser habitadas" De este modo, acorde con este crecimiento, los autobuses sí llegan a prestar servicio en puntos como Los Ruedos de Consolación y Vistalegre. El Ayuntamiento de Utrera indicó ayer que, atendiendo a las últimas modificaciones y teniendo en cuenta las obras existentes en la ciudad, las paradas sufren cambios.
Las de la línea 1 están en la estación de Renfe, plaza de la Trianilla, María Auxiliadora, Juan XXIII (a la altura del centro de día de mayores), avenida de Portugal (frente al centro comercial), Alfonso de Orleans, Paseo de los Condes de Vistahermosa (Ruedos de Consolación), santuario de Consolación, Camino de los Adrianes (junto al recinto ferial), geriátrico de La mulata, Pablo Picasso (frente al centro de salud), La Roldana (esquina con calle Real), Virgen de Fátima (peña Las Veredillas), General Giráldez (centro comercial), Depósito y de nuevo estación de Renfe.
La línea 2 tiene paradas en la estación de Renfe, avenida de La Fontanilla, hospital, guardería Fuente de Ocho Caños, plaza de la Vega de San Miguel (Vistalegre), San Juan Bosco, conservatorio, Molares, San Juan Bosco, María Auxiliadora, Juan XXIII (centro de día de mayores), Reyes Católicos, Constelación Escuadra, geriátrico de La Mulata, Pablo Picasso (frente al centro de salud), Gran Vía, Madrid (esquina con iglesia de San José) y de nuevo estación de Renfe.
