La semana pasada, medio millar de subsaharianos arribaron a las islas en sólo 48 horas. Los datos del Ministerio del Interior indican que Mauritania ha vuelto a convertirse en la plataforma del tráfico de inmigrantes, según informó El País. Y es que el 99% de las pateras zarpa de ese país.
La mayoría de las embarcaciones llegadas a las islas son cayucos mauritanos (casco de 17 metros de eslora fabricado en fibra de vidrio y madera), aunque agentes que han interrogado a los inmigrantes en Tenerife han sabido que al menos dos de las embarcaciones que quedaron en alta mar tras ser rescatados sus ocupantes eran de madera y zarparon de Gambia. Un cayuco de madera navegó más de 13 días y habría partido de algún lugar más al sur de Senegal.
En apenas dos días, el miércoles y el jueves pasado, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil rescataron cerca de las Islas Canarias siete cayucos con 466 inmigrantes a bordo. De éstos, cuatro murieron el martes y otros 14 permanecen hospitalizados. Tan sólo el miércoles, cinco embarcaciones llegaron a Canarias con 328 sin papeles que desembarcaron en Gran Canaria, Tenerife y El Hierro. Entre los extranjeros podrían encontrarse unos 60 menores. Los primeros inmigrantes de origen subsahariano que desembarcaron en las islas viajaban en dos cayucos que se dirigían hacia Gran Canaria. En la primera de estas barcazas iban 62 personas, de ellas 10 posibles menores, que pasaron al remolcador Punta Salinas; mientras que en el segundo cayuco había 65 adultos y 15 posibles menores. Los extranjeros indocumentados que iban a bordo de estos dos cayucos dijeron que habían partido cuatro días antes de Nuadibú, en Mauritania. También salieron de Nuadibú, pero hace 11 días, los 65 ocupantes de la embarcación que llegó a La Restinga, en El Hierro.
