Con este objetivo se reunieron ayer en Lora del Río la delegada del Gobierno de la Junta en Sevilla, Carmen Tovar, y el delegado de Agricultura, Francisco Gallardo, con los alcaldes de los cinco municipios más afectados por las crecidas de los ríos Guadalquivir y Genil debido tanto a las fuertes lluvias como al desembalse de los pantanos -Écija, Juan Wic; Lora del Río, Francisco Javier Reinoso; Alcolea del Río, Carlos López; Tocina, Juan de Dios Muñoz; y Peñaflor, Fernando Cruz; todos del PSOE ya que fueron los que se reunieron el pasado sábado en Palma del Río con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el presidente de la Junta, José Antonio Griñán-.
Tovar destacó que las ayudas llegarán a todos los municipios que de algún modo hayan sufrido daños y que se gestionarán "con urgencia, rapidez y ahorro en el procedimiento a la hora de conceder esas ayudas".
Durante el encuentro acordaron la creación de oficinas municipales para canalizar los daños y pérdidas en viviendas y enseres, además de consensuar criterios para comenzar a evaluar los perjuicios de las riadas en los cultivos. Sobre este punto, la delegada señaló que a partir de hoy, los técnicos de la delegación de Agricultura, junto con los ayuntamientos y las cooperativas, se encargarán de elaborar un informe que determinará el dinero que deben recibir.
Además, señaló que próximamente se va a reunir con el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, para ver cómo se van a repartir los fondos del decreto estatal de ayudas a las personas y ayuntamientos afectados por las riadas.
En principio, la propia Tovar reconoció que al menos hasta dentro de 15 días no habrá cifras, ya que hay muchos campos y caminos rurales que continúan anegados. Por el momento, empezarán a trabajar por los que ya están accesibles. La delegada destacó que "los daños en la agricultura y en los caminos suponen que muchas familias se queden sin su modo de vida".
Cada municipio. Las partes reunidas señalaron que no han podido aún cuantificar las pérdidas y desperfectos ocasionados por las riadas, de ahí el acuerdo de que cada uno de los ayuntamientos, a través de sus técnicos municipales, constituyan "oficinas" para recoger las "valoraciones" en lo que a viviendas y enseres se refiere, documentos que elevarán a instancias superiores.
Sin embargo, aunque el problema de las viviendas ha afectado a numerosas familias, es la agricultura lo que protagonizó buena parte del debate, ya que supone una pérdida importante de jornales y poder adquisitivo para muchas familias, mientras que en las viviendas sólo hace falta una buena labor de limpieza y trabajos de prevención para que no se vuelvan a repetir.
Las riadas han afectado especialmente al sector agrícola de cultivos y árboles frutales, como naranjos y melocotoneros, de los municipios de la comarca de la Vega Alta del Guadalquivir. Así, aunque tampoco se han analizado números concretos, las partes analizaron criterios y métodos para evaluar las pérdidas.
