Claudia Llosa, directora de "La teta asustada", filme hispano-peruano candidato al Óscar de Mejor película extranjera, y la actriz principal de la película, Magaly Solier, dijeron hoy a Efe que se sienten "desbordadas pero felices".
Magaly Solier, musa de los dos largometrajes de Llosa, "Madeinusa" (2006) y "La teta asustada" (2009) mostró su satisfacción al encontrarse bajo las letras de Hollywood, un lugar que sólo había visto en las películas.
Con la inmensa urbe de Los Ángeles a sus pies, Llosa admitió que sólo la oportunidad de ganar un Óscar el próximo domingo es algo que "va muchísimo más allá del éxito" y supera cualquiera de las expectativas iniciales del filme.
Para Solier, la candidatura ha sido una experiencia inimaginable y reconoció que ni siquiera sabía que existían los Óscar hasta que empezó a trabajar con Llosa, quien la descubrió cuando vendía comida en un parque de Ayacucho, en Perú.
Cinco años después de sus primeros pasos en la interpretación, Solier es una celebridad en Perú, con una carrera meteórica en el cine y en la música; de hecho, actualmente compagina otro proyecto para la gran pantalla con su segundo disco, que espera que esté terminado antes de finalizar el año.
La actriz es centro de atención de la prensa de su país, donde "La teta asustada" sirvió para poner el foco en las secuelas que años de terrorismo dejaron en mujeres y niños en zonas rurales.
La película ha consolidado una amistad entre la directora y la protagonista, cuya relación va más allá de sus vínculos profesionales.
Solier admitió que le "encantaría" hacer una película "de acción" y "ser la mala". "Eso sería buenísimo", afirmó Llosa, que recordó el pasado karateca de la actriz, que "fue cinturón negro hasta que se malogró la cadera".
Ambas mujeres aseguraron estar abiertas a trabajar en Hollywood si el proyecto es el adecuado o, en el caso de Solier, "si es con Clint Eastwood y Matt Damon", bromeó.
Respecto a la ceremonia del domingo, reconocieron no sentir la presión de ser favoritas, aunque sí la responsabilidad de representar a su país, si bien prefieren no pensar demasiado en la gala para no ponerse nerviosas.