La capital sigue siendo el objeto de deseo de los turistas. Aunque el propósito de la administración -en especial Prodetur, dependiente de la Diputación-, es que el flujo de visitantes se extienda por toda la provincia, la realidad del turista es distinta y opta por alojarse en el zona de infuencia de la ciudad. Esa tendencia se remarca aún más con el último balance de la Consejería de Turismo, fechado en junio de 2010: las plazas hoteleras en el área metropolitana crecieron un 27% en la última década hasta lograr acaparar que nueve de cada diez camas disponibles en la provincia de Sevilla, que contabiliza 29.060 camas.
La capital, que acapara dos tercios de la oferta (19.186), escenifica buena parte del crecimiento de la última década. Las plazas actuales de la ciudad son prácticamente calcadas a la oferta hotelera que había en toda el área metropolitana hace una década. Eso es merced a que los hoteles de la capital han aumentado sus plazas en un 13%, un dato a tener en cuenta cuando ya empieza a escasear el suelo disponible para hoteles.
Esa razón lleva a empezar a mirar a la corona metropolitana, que ha ganado enteros en los últimos años, dada su cercanía a la ciudad. Están cerca de superar las 7.000 camas, o lo que es lo mismo, "casi la capacidad que tenía Sevilla capital antes de la Expo'92", según dijo el gerente de la Asociación de Hoteleros de Sevilla y provincia, Santiago Padilla, que recuerda que la exposición universal duplicó el número de plazas. El ritmo de crecimiento es bueno, incluso mejor que el de la capital: hay un tercio más de nuevas plazas.
Tras la capital, San Juan de Aznalfarache es la que tiene un mayor número de camas, con 800, aunque ya las tenía hace una década -hotel TRH Alcora-. También se encuentran a la cabeza Alcalá de Guadaíra (699), Sanlúcar la Mayor (539), Carmona (529) y Dos Hermanas (525). En esta lista destacan otros municipios que cuentan con una gran firma hotelera. Es el caso de Benacazón, con la presencia del hotel Andalusí Park; o Bormujos, con el hotel Vértice.
La Asociación de Hoteleros tiene una explicación lógica a este fenómeno, que considera que "no se localiza en la provincia de Sevilla sino que es algo habitual en otras grandes urbes turísticas". En ese sentido, señala que la demanda lleva a los turistas a buscar hoteles en los alrededores "que suelen tener un precio más bajo que en la capital". El turista que busca estas ofertas suele ser el que va al destino en su coche o que llega con un grupo en autobús y tiene las visitas programadas a la ciudad. "El objetivo es buscar zonas de fácil acceso y cercanas a la capital", confiesa Padilla, que ve que es una oferta complementaria a la que ya está consolidada en la capital.
Padilla mantiene algo tan manido como que "Sevilla es un destino de referencia nacional", pero con la salvedad de que eso influye no sólo en la Gran Sevilla, sino en toda la provincia. "Quién iba a pensar hace años que sería difícil hallar un pueblo sin un hotel o una casa rural. Incluso hay pueblos con hoteles de cinco estrellas", argumenta. Un buen ejemplo es la Sierra Norte, cuyos parajes naturales le valen para potenciar el turismo rural. La comarca tiene 688 plazas hoteleras, teniendo como referencias Cazalla de la Sierra (168), El Castillo de las Guardas (132) y Constantina (102). Y eso excluyendo los campings.
Mientras, la oferta hotelera sigue en aumento de la provincia. Las 29.060 plazas hoteleras alcanzadas el pasado mes de junio supone un aumento del 3,2% sobre los datos aportados seis meses antes por el Registro de Turismo de Andalucía.