Las diferentes promesas del candidato a la reelección, Manuel Chaves, y los objetivos previstos en el programa electoral de su partido suman alrededor de 91.000 millones de euros. Una cantidad equivalente a tres presupuestos anuales (el de 2008 asciende a 31.961 millones de euros).
Más números y euros que palabras. Es la técnica utilizada por los socialistas al elaborar su programa electoral. En tiempos en los que los ciudadanos desconfían de sus políticos, el PSOE andaluz ha optado por acompañar la letra de sus promesas con números que demuestren que están concebidas para llevarse a cabo y traduzcan a los ciudadanos sus planes en euros contantes y sonantes.
El programa del PSOE-A contiene unas 700 "medidas concretas y razonables; ambiciosas pero pensadas por un partido con vocación de gobierno", según explicó su coordinador, el número tres de la Ejecutiva regional del PSOE, Rafael Velasco.
En la misma línea, el presidente de la Junta y candidato socialista, Manuel Chaves, insiste en la importancia de que los ciudadanos conozcan al detalle qué se va a hacer con su voto. "El problema no es el número de propuestas sino si están bien fundamentadas, son o no rigurosas [...] Nuestras iniciativas son serias, están evaluadas y cuantificadas", defendió en la presentación del programa. Para la oposición, tanto hablar de euros hace de la campaña una "subasta". Hablan de un intento de compra del voto.
Que el PSOE haya sido capaz de explicar en números sus propuestas está íntimamente relacionado con el hecho de que haya ocupado hasta ahora el Gobierno andaluz. Juegan con ventaja en conocimiento de los recursos económicos y de las necesidades de la comunidad. Además la mayoría de los objetivos previstos para alcanzar en la próxima legislatura están ya presentes en los últimos grandes planes estratégicos aprobados por la Junta. Llamó la atención durante la última intervención de Chaves en el Debate sobre el Estado de la Comunidad en el Parlamento (julio de 2007) que el presidente propusiera planes y objetivos, aun con unas elecciones a la vuelta de la esquina, con la vista puesta en 2013, una fecha decisiva para Andalucía porque a partir de entonces dejará de recibir fondos europeos.
Ahora los objetivos de esos macroplanes, todos acompañados de una memoria económica, son los mismos recogidos por el PSOE en su programa ante el 9-M. La Estrategia para la Competitividad de la Economía andaluza (2007-2013), que aprobó el Consejo de Gobierno el pasado verano, anticipó ya cuál iba a ser uno de los grandes objetivos de la nueva legislatura: el pleno empleo.
Este plan económico elaborado junto a sindicatos y empresarios incluye una previsión de 55.000 millones y se marca como objetivo reducir la actual tasa de paro (12,7%) hasta el 8,7% en 2013. Es el armazón del programa socialista. Lo mismo ocurre con el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación dotado con 25.400 millones hasta 2013 o el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética, con 641 millones en los próximos cuatro años, cuyos objetivos coinciden milimétricamente con los del programa socialista.
Asimismo el avance prometido en educación es el que se recoge en una ley recién aprobada, con una memoria económica de 1.175 millones para los próximos cuatro años. El Pacto por la Vivienda firmado con empresarios, sindicatos y entidades financieras compromete también un buen puñado de euros del presupuesto público: 1.900 millones para ayudas e inversiones y 4.200 millones en equipamientos.
Otra de las políticas estrella será la dependencia. La implantación de la ley estatal, según los cálculos de la Consejería de Economía, absorberá 2.574,3 millones. Mientras que otras ayudas previstas como la renta básica, articulada bajo la ley de inclusión social, podría tener un coste anual de 800 millones, según explicó la Junta al presentar el anteproyecto.
En total, los socialistas tienen comprometidos unos 91.000 millones en la legislatura, según los cálculos de este periódico. Junto a los grandes proyectos, el PSOE ha desvelado en precampaña una serie de medidas efectistas, que tienen recorrido electoral pero un bajo coste. La beca-cheque de 6.000 euros para evitar que los estudiantes abandonen costará 525 millones hasta 2013. Internet gratuito (70), las ayudas a los celíacos (1,5), el complemento para las becas Erasmus (7,5) o las medicinas gratuitas (4,8) han sido cuantificadas de forma anual.
