La reducción en el tramo autónomico del IRPF para nuevos autónomos (400 euros y 600 en el caso de mayores de 45 años), las deducciones por inversiones de capital en empresas andaluzas (hasta el 20% de lo invertido) y las rebajas en el impuesto de sucesiones y donaciones (que se amplían a los parientes hasta tercer grado y se equiparan las transmisiones en vida a las mortis causa) costarán a la Junta 18 millones de euros y beneficiarán a 23.800 andaluces, según los cálculos expuestos ayer por la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo. Por contra, la subida del 7 al 8% en el impuesto de transmisiones patrimoniales para viviendas de lujo, garajes, coches de alta gama, embarcaciones de recreo y obras de arte afectará a 32.000 operaciones y con ello la Junta prevé ingresar 12 millones de euros.
Estas medidas fiscales, anunciadas por el presidente en el Parlamento hace tres semanas, fueron aprobadas ayer por el Consejo de Gobierno y entrarán en vigor de manera inminente, si bien la Junta ha aceptado, como pidió la oposición, tramitarlas en paralelo como proyecto de ley para permitir hacer aportaciones.
