La comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el programa de televisión 'Tengo una pregunta para usted' (TVE) de este pasado lunes por la noche supuso una vez más la constatación de que si hay un problema que acapara la atención de todos los españoles es el de la crisis económica. El grueso de las preguntas formuladas por las personas que participaron en la entrevista ciudadana al líder del Ejecutivo español se refirieron a este asunto y resumieron cuáles son las dudas que siente cualquier español medio. Al presidente se le notó suelto en escena, muy gestual en sus movimientos y centrado hasta en la obsesión en el intento de transmitir confianza ante el derrumbe de la economía. Zapatero aguantó algunos reproches y se mostró especialmente interesado en que los ciudadanos de a pie de calle se quedasen con dos ideas claras: la primera es que no engañó a nadie cuando hace ahora casi un año minusvaloró lo que se avecinaba y vaticinó unas previsiones económicas que la realidad ha desmentido con crudeza. Y la segunda es que el Gobierno no ha "regalado" un solo euro a la Banca y que se ha limitado a aportarle dinero para intentar -por ahora con escaso éxito- que los bancos y las cajas den liquidez a las familias y a las empresas españolas. Zapatero remarcó tanto estas dos cuestiones, que por momentos dio la sensación de que su única misión de la noche era mostrarse creíble ante los ciudadanos. Por lo demás, bien porque ya apenas queda margen de maniobra en la acción pública o bien porque no era cuestión de intentar ganarse la audiencia con algún golpe de efecto, lo cierto es que el presidente tampoco quiso aprovechar su comparecencia televisiva para hacer algún anuncio que marcara los titulares de la prensa del día siguiente. Y en cuanto a las habituales sorpresas que depara un programa de estas características, salvó todas las preguntas complicadas excepto aquella en la que se le interrogaba por la venta de armas a Israel, donde cometió un error a la baja que ya se ha encargado de airear el PP.