Las restricciones al alumbrado público previstas en un decreto sobre contaminación lumínica que Medio Ambiente prevé aprobar en cinco meses costará a los ayuntamientos andaluces entre 30 y 60 millones de euros, según los cálculos que maneja la consejería de Fuensanta Coves.
Entre las adaptaciones que tendrán que llevar a cabo los consistorios se encuentran la colocación de un alumbrado más eficiente y la adaptación de ciertas instalaciones lumínicas para que viertan menos luz al cielo nocturno. La Consejería de Medio Ambiente prevé, de todos modos, que el gasto de hasta 60 millones de euros que supondrá en un principio la aplicación de la nueva normativa lo amortizarán los consistorios en el plazo de seis años.
La consejería no dispone aún de datos sobre cuánto será el ahorro energético que supondrán estas actuaciones, aunque fuentes del departamento aseguran que si todas las bombillas tradicionales se sustituyen por las de bajo consumo el ahorro se situaría en torno a un 35%.
El decreto que prepara Medio Ambiente establecerá unos parámetros de luminosidad que no podrá sobrepasar ninguna instalación, limitará el uso de láseres así como de proyectores publicitarios o recreativos que emitan luz por encima del plano horizontal (hacia el cielo), y establecerá un alumbrado distinto según se trata de vías de tránsito de vehículos, de estacionamiento, usos ornamentales de edificios y monumentos, alumbrado de áreas exteriores (superficies industriales o jardines) y de carteles y escaparates.
En el horario nocturno sólo permanecerán encendidos los rótulos que cumplan una función informativa y cuando estén en servicio, mientras que el alumbrado de vallas y carteles publicitarios se realizará mediante luminarias que emitan de arriba hacia abajo.
Espacios protegidos. Las restricciones previstas en la futura norma podrán sufrir excepciones, entre otras, por motivos de seguridad ciudadana, para operaciones de salvamento y situaciones de emergencia, eventos con carácter temporal con especial interés social, cultural o deportivo, o para iluminar monumentos o enclaves de especial interés histórico o artístico.
El decreto también establecerá cuatro zonas de iluminación en Andalucía, en cada una de las cuales se permitirá unos límites de luz distintos. Estas zonas son: las áreas oscuras (espacios naturales o zonas de interés para la investigación científica), donde estará restringida la luz artificial; áreas que admiten flujo luminoso reducido; áreas que admiten flujo luminoso moderado (zonas residenciales, industriales o comerciales); y áreas que admiten un flujo de luz elevado (espacios del casco urbano con alta densidad de población o de elevada actividad nocturna).
