Las revueltas ciudadanas no cesan en los países árabes. En las últimas horas ha habido protestas en Siria, Yemen, Egipto e Irak.
En Siria, al menos tres personas murieron en enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad en la ciudad de Latakia, en la costa mediterránea, según informó la cadena Al Yazira.
En Yemen, su presidente, Alí Abdulá Salé, defendió ayer que no se puede permitir que "una minoría" se imponga a la mayoría, coincidiendo con las especulaciones de que podría haber de forma inminente un acuerdo con la oposición para una transición de poder que ponga fin a semanas de protestas en el país.
Mientras, en Egipto miles de personas se concentraron ayer en la plaza Tahrir de El Cairo para protestar contra la nueva ley que fija penas de hasta un año de prisión y duras sanciones económicas para quienes participen en actos de protesta y en huelgas.
Además, en Irak una multitud de ciudadanos se manifestó en Bagdad para denunciar la corrupción del Gobierno, el desempleo, la ausencia de servicios básicos y los malos tratos que sufren los presos en los centros de detención.
