El Plan de Inversiones aprobado en el pleno del pasado jueves en la Diputación está llamado a reequilibrar las comarcas que conforman la provincia, de ahí que, según el portavoz del PSOE, Francisco Díaz Morillo, los beneficiados sean los municipios "donde no llega el Potaus (Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla)", es decir, los 59 que están fuera del área metropolitana.
En este sentido, mientras que en el área metropolitana (sin contar el Aljarafe) la inversión por habitante asciende a 8,3 euros, lo que la convierte en la más baja del conjunto del territorio, en la Sierra Norte alcanza los 29,4 y en la Sierra Sur llega a 31, la cifra más elevada de la demarcación. Esto va a suponer que, aunque el montante total de inversiones haya descendido un 44% respecto al año pasado, al pasar de 32,8 millones de euros a 18,4, "no se vean perjudicados los municipios que más lo necesitan", según defendió el equipo de gobierno.
El también diputado provincial de Servicios Territoriales también destacó el carácter "municipalista" del programa, al estar "comprometido en garantizar fondos a los municipios", y "solidario de los municipios más grandes a los más pequeños".
Este es el último Plan de Inversiones del mandato y, para el siguiente, la Diputación de Sevilla deberá adaptarse a las nuevas competencias que señala la Ley de Régimen Local de Andalucía, en la que la institución provincial se convierte en "un órgano prestador de servicios a demanda de los consistorios".
Pese a caer la inversión si se compara con el pasado ejercicio y limitarse a 18,4 millones de euros, el PSOE insiste en que se le pueden sumar los 15 para colegios -dinero adelantado por la Diputación de Sevilla a la Junta de Andalucía- para que suponga un incremento del "33,4% con respecto a 2010".
De todas maneras, el hecho de que no le vaya a llegar dinero de la Junta de Andalucía ni de la Unión Europea centró el debate en el pleno. El portavoz del PA, José Antonio Sánchez, criticó la "falta de compromiso de la Junta de Andalucía con la provincia". En su opinión, es difícil defender esta propuesta: "Pensamos que lo primero sería pedir perdón a los pueblos y a los sevillanos".
Manuel Rodríguez, portavoz de IU, calificó el Plan de Inversiones como "el beso del vampiro", y dijo que "se retrocede al año 1999". También instó al presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, a "exigir a la Junta de Andalucía que este dinero venga".
Finalmente, el portavoz del PP, Juan Bueno, afirmó que "la primera institución que abandona a los pueblos es la Diputación de Sevilla, con un 37% menos de inversión que el año anterior". Por ello, consideró que los consistorios "se quedan solos ante el peligro, son los únicos que van a aguantar el tirón y los que menos pueden aguantarlo".
Según los datos aportados por la Diputación de Sevilla, la totalidad del dinero destinado a inversión en este programa, 18,4 millones de euros, se reparte de la siguiente manera: 2,5 del Gobierno de la Nación, 2,86 de las administraciones municipales y 13,1 de la propia institución provincial. No hay nada de la UE, que el año anterior dio 5,6 millones de euros, ni de la Junta de Andalucía, que aportó 965.807. La razón del descenso fue reiterada: "Quitar más ladrillo e invertir en más política social". La crisis sigue mandando.
