La reproducción asistida presenta cinco técnicas destinadas a conseguir un embarazo.
1. Inducción de la ovulación: Se trata de un tratamientos para conseguir que una mujer que no ovule, lo haga y se puede quedar embarazada manteniendo relaciones sexuales en casa.
2. Inseminaciones. El objetivo es conseguir el mejor óvulo y el mejor espermatozoide, por ello se somete a la mujer a la técnica anterior (inducción a la ovulación) hasta obtener un óvulo de la mejor calidad posible. Además, se seleccionan los mejores espermatozoides y se depositan dentro del útero de la mujer, con el objetivo de que, de forma natural, lleguen a las trompas y fecunden el óvulo dentro del organismo. En palabras del responsable de la Unidad de Reproducción "es poner todas las circunstancias de la naturaleza a favor de conseguir un embarazo"
3. La Fecundación in Vitro (FIV). Se estimula a la mujer para forzar la ovulación, con el objetivo de conseguir 8 o 10 óvulos, que se extraen del cuerpo de la mujer y se pasan al laboratorio, que es donde se produce la fecundación. Pasados entre tres y cinco días, se reponen en el cuerpo de la mujer entre uno y tres embriones, en función de los deseos de la mujer. El resto de los embriones se vitrifican para poder utilizarlos en caso de que falle el primer intento o para el futuro, para poder dar un nuevo hijo a la mujer demandante.
4. Diagnóstico genético. Ofrece la posibilidad de constatar que un embrión no tiene alteraciones genéticas, lo que supone una prevención real de enfermedades hereditarias. Además, en base a la Ley de Reproducción Humana , se permite la selección de embriones compatibles con hijos enfermos previos, que permitan su cura.
5. La donación de óvulos. Es una Fecundación in Vitro, pero con una donante de óvulos. Es decir, una mujer con características físicas similares a la receptora, se somete a la estimulación de ovarios, se le extraen los óvulos, se fecundan y se implantan en el cuerpo de la mujer receptora.
Los precios varían en función de uno u otro tratamiento. Desde los 150 de la inducción a la ovulación hasta los 9.000 del diagnóstico genético, pasando por los 600 euros de la inseminación artificial; los 3.000 de la fecundación in vitro; o los 6.000 de un programa de donación de óvulos.
Sin embargo, más importante que el precio es "elegir el método que mejor conviene a cada mujer para conseguir el embarazo" explica el doctor. Para ello, a la mujer se le somete a un estudio previo en el que se estudia qué tratamiento es el más conveniente para cada caso. "No hay que elegir el más barato o el más caro, porque no todos son válidos en todas las mujeres. Hay que analizar y ver cuál es el que interesa en cada caso concreto, ya que de lo contrario, no se conseguirá el embarazo" matiza Sánchez Martín.
