-¿Qué tienen de especial las tortas de Inés Rosales para que su éxito pase de generación en generación?
-En parte responde al momento generacional en el que se empezaron a elaborar, de tristeza, guerra y pobreza, a principios del siglo XX. Fue el primer producto manufacturado de pastelería que se vendía fuera del lugar en el que se producía. Por su composición, estas tortas de aceite permitían que se vendieran en otros lugares sin problemas de conservación a un precio muy económico. Están presentes en la memoria histórica de los andaluces, incluso de los más jóvenes, que las echan de menos cuando salen al extranjero.
-¿Cómo es esa vinculación que mantiene la empresa con la tierra?
-El producto tiene un componente sentimental que hace que esté unido indisolublemente a ella. Los emigrantes que se iban a Cataluña, País Vasco o a otros países como Alemania se las llevaban como algo propio. Ahora se las llevan hasta a Hollywood.
-¿Ha cambiado su elaboración en su casi siglo de vida?
-La manera de elaborarse no ha cambiado nada. Las tortas se siguen haciendo a mano una a una, por lo que son elementos irrepetibles, nunca se encuentran dos iguales. Además, la utilización del aceite de oliva virgen extra le aporta una diferenciación en el mercado. Esto ha hecho que la torta de aceite, el producto en sí, se identifique absolutamente con la marca.
-¿Cuál es la cuota de mercado de Inés Rosales?
-Sólo quedamos nosotros de relevancia dentro del sector. Controlamos un 98% del mercado y el resto se los distribuyen pequeños obradores que siguen produciendo tortas de aceite.
-¿Dónde se centran las ventas?
-El 27% de las tortas se vende en Andalucía, que es nuestro mercado principal, y después iría la zona centro de España y Cataluña. Tenemos claro que se ha convertido en un producto universal. El factor local sigue siendo válido en Andalucía y España, pero sabemos que tiene dos elementos que lo hacen especial. Uno de ellos es que es artesano, por lo que tiene un nicho de mercado muy marcado en ese sentido que va desde Australia a Londres y, por otro, el uso del aceite de oliva virgen extra en su elaboración también le otorga una diferenciación positiva al ser un ingrediente saludable.
-Habla de Londres y Australia. ¿En que países se venden sus tortas?
-En Estados Unidos, Emiratos Árabes, en los 13 primeros países que configuraron la Unión Europea y en Suiza. Al último que hemos llegado es a Australia. La exportación supone el 20% de nuestras ventas.
-¿Tiene pensado desembarcar en nuevos mercados?
-En principio no, aunque dependerá del desarrollo del plan estratégico 2005-2010 de Inés Rosales. A partir del primer trimestre del año que viene lo veremos. En cualquier caso, tenemos capacidad de crecimiento en todos los países en los que ya estamos, por lo que vamos a centrarnos en ellos. También hemos iniciado la exportación en México como primer país latinoamericano.
(Lea la entrevista complea en la versión impresa de El Correo de Andalucía).
