Ayer Chacón hizo la primera visita de un ministro de Defensa español a Kosovo desde que se proclamó independiente para anunciar que las tropas españolas volverán antes de que acabe el verano. La reacción de la OTAN no se hizo esperar:considera la decisión unilateral y a destiempo.
La misión española en la ex provincia serbia comenzó hace ahora diez años y actualmente mantiene un contingente de 630 militares. "La misión está cumplida. Es hora de volver a casa", afirmó Carme Chacón, quien detalló que el regreso se efectuará de forma escalonada y se completará antes del fin el verano.
Chacón recordó que por Kosovo han pasado más de 22.000 militares, que han realizado más de 52.000 patrullas, desactivado gran cantidad de explosivos y repartido un millón de toneladas de ayuda humanitaria entre la población. La titular de Defensa llegó a la base española de Istok acompañada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Julio Rodríguez. Su visita comenzó a primera hora con un pequeño percance, cuando el avión Hércules en el que viajaba tuvo que regresar a la base de Torrejón una hora después de despegar por problemas en uno de los motores. Finalmente se subió a bordo de otro Hércules, que aterrizó en una base de la OTAN de la localidad de Dakovica y no en Pristina, capital de Kosovo.
Con esta visita, Chacón completó su compromiso de recorrer todas las misiones en el exterior antes de cumplir un año al frente del departamento. La ministra pedirá hoy comparecer en el Congreso para explicar a los grupos parlamentarios la decisión. Los militares españoles están encuadrados en la misión KFOR, en la que están implicados 37 países, 25 de la OTAN, y tiene como misión garantizar un entorno seguro que impida la reanudación de las hostilidades entre las partes. Paralelamente, las agrupaciones españolas han trabajado para que la población de Istok mejore sus condiciones de vida, acondicionando carreteras y reparando líneas eléctricas y canalizaciones de agua.
El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, desvinculó la retirada de las tropas de un posible aumento de soldados en Afganistán. Recordó además que España ya no tiene el límite de 3.000 militares en el exterior.
La reacción de la OTAN al anuncio de Chacón fue casi inmediata. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, opinó que la retirada de tropas ni es una decisión que deba tomarse de manera unilateral, ni se dan las condiciones políticas y de seguridad en el territorio. "Cualquier cambio significativo en la talla o estructura de la KFOR debería ser resultado de una decisión dentro de la Alianza en el momento en el que haya un acuerdo acerca de que se dan las condiciones políticas y de seguridad en Kosovo, y ese momento todavía no ha llegado", dijo Scheffer.
Puntualizó que la misión de la OTAN en Kosovo "seguirá siendo plenamente capaz de llevar cabo todas sus tareas" y admitió, pese a todo, que la decisión "autónoma" de España de replegar sus tropas de Kosovo constituye una decisión "legítima".
"Estoy contento de que la ministra Chacón me llamara para anunciarme la medida", explicó el diplomático holandés, quien alabó la "magnífica labor" de las tropas durante estos diez años.
El anuncio de Chacón sorprendió a los soldados españoles. "Ni siquiera los intérpretes se soportan", afirmó uno de ellos, en relación a las relaciones cotidianas entre los traductores serbios y albaneses. Mientras tanto, la retirada de las tropas españolas fue considerada ayer por el Gobierno de Pristina como una prueba de una mejor estabilidad en este país balcánico tras la proclamación de independencia.
