La división número de aspirantes-número de plazas puede resultar abrumadora, pero los opositores deberían afrontar la prueba con un doble horizonte: el primero, claro, será sacar la plaza. Pero, en caso contrario, lo importante es aprobar para entrar en bolsa de interinos y sacar nota para estar colocado en los primeros puestos de salida.
En las oposiciones de Primaria de hace dos años, dos tercios de los interinos que entraron en lista de espera fueron llamados para ocupar una plaza fija un año después de opositar, según datos de la Consejería de Educación. En parte porque la interinidad ha caído en picado en los últimos años, y ahora la administración tiene que reabrir las bolsas de algunas especialidades a mitad de curso -lo hizo el año pasado con plazas bilingües- y reclutar a más interinos, y si no hay, incluso a maestros recién licenciados que jamás han trabajado en un aula.
Esta situación explica por qué el sistema de oposiciones va a cambiar. Estaba previsto que el modelo transitorio no durara más de cinco años. El objetivo era reducir lo más posible la tasa de temporalidad en la plantilla de profesores que, junto con la de sanidad, era de las más altas de la administración pública. Andalucía partió con un porcentaje del 21% de interinos en la escuela, y actualmente apenas supera el 5%. La tasa suele repuntar dos o tres puntos en septiembre (principio de curso) y en febrero (mes en el que habitualmente se producen más bajas por maternidad), pero previsiblemente se mantendrá por debajo del techo límite del 8% que estableció la UE para 2012.
No sólo hay menos interinos en la escuela andaluza. Los que hay no llevan tanto tiempo deambulando por el sistema como los antiguos que llegaron a acumular 20 y hasta 30 años sin plaza definitiva. Ahora no hay interinos tan veteranos, gracias en parte al modelo transitorio, por eso el Gobierno cambiará el sistema de oposiciones, y por eso la consejería transformó el sistema de colocación en bolsa de interinos (el orden de la lista de espera para los que no han obtenido plaza).
Si al final no se prorroga el modelo transitorio, en 2012 un recién licenciado que saque una nota excelente en el examen de oposiciones podrá desbancar a un interino con cinco o diez años de servicio, si éste no ha obtenido más de un cinco. Esta hipótesis ha sido matemáticamente imposible en los últimos cinco años.
La de hoy es la mayor oferta de empleo público de España -no sólo en educación-, pero a pesar de ello, Andalucía no sufrirá ese "efecto llamada" que preveían los sindicatos docentes cuando otras comunidades autónomas decidieron no convocar oposiciones a maestro, o sacaron un número muy inferior. La Junta triplicó el límite estatal de plazas que impuso el Estado en su plan de ajuste del déficit público, manteniendo el compromiso de primar la educación en medio de una política de recortes.
Los 36.000 opositores deben presentarse hoy ante el tribunal que les han asignado para saber cuándo y dónde será la prueba, y para presentar su programación y los méritos que acreditan para la fase de concurso. El domingo será la parte escrita, donde elaborarán un tema de los cinco que salgan del sorteo. En la última cita del examen (son llamados con 48 horas de antelación) tienen que desarrollar la programación y la unidad didáctica (los interinos están exentos de esto porque les avala un informe de Educación). Los que obtengan plaza se incorporarán como funcionarios el 1 de septiembre.
