Las universidades andaluzas están al borde de la quiebra, en buena parte por la deuda de 750 millones que arrastran de la Junta. Ayer se reunieron ambas partes pero no llegaron a ningún acuerdo. El Gobierno andaluz solo se comprometió a crear un grupo de trabajo para analizar una situación de colapso. Los rectores criticaron que la Junta no tenga un plan para afrontar la crisis de la universidad. La Asociación de Universidades Públicas Andaluzas lamentó al término del encuentro que la Junta les dijera que es imposible proponer un plan de tesorería para los centros docentes. El Gobierno andaluz, por su parte, explicó en un comunicado que en la reunión acordaron crear un grupo de trabajo para afrontar "tensiones de tesorería".
Los rectores afirman en una nota de prensa que el plan de tesorería no estará disponible hasta que no estén resueltos los problema de liquidez de la administración autonómica, que está pendiente de recibir un anticipo del Gobierno y de solicitar el rescate. Las opiniones de las dos partes se produjeron tras la reunión que mantuvo Antonio Ávila, consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, de la que dependen las universidades, y la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, con los rectores de las universidades.
Los rectores señalaron que "el progresivo deterioro en los niveles de pago de las transferencias comprometidas por parte de la Junta de Andalucía ha motivado que desde el año 2011 las universidades andaluzas hayamos venido reclamando un plan de tesorería estable para garantizar el servicio público formativo y de investigación que prestamos". Sin embargo, en la liquidación de ese ejercicio, las transferencias realizadas por la Junta sólo alcanzaron el 60 % de las previstas, lo que los rectores consideran que ha sido el origen de un problema que no se ha visto corregido en 2012, y que incluso ha aumentado por las dificultades de liquidez de las administraciones.
Los retrasos de la Junta han provocado una situación de tesorería "insostenible", que se traduce en impago a proveedores, problemas en los abonos de becas Erasmus, investigación, infraestructuras y equipamientos, según las universidades.
El grupo de trabajo se creará de forma inmediata por parte de las secretarías generales de Hacienda y de Universidades y las gerencias de las universidades, quienes determinarán las obligaciones más apremiantes que atender para garantizar el funcionamiento ordinario de las universidades a corto plazo. La Junta ha garantizado a los centros su compromiso para trasladar al Gobierno central la necesidad de que puedan acogerse en el futuro a un plan de pago a proveedores.
Tras la reunión, los rectores confían en que el compromiso expresado por el presidente andaluz, José Antonio Griñán, en materia de educación pública "se materialice en breve, en el caso de las universidades, en planes concretos y dotación de recursos".
Más optimista se mostró el rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (UPO), Vicente Guzmán, quien aseguró ayer durante la celebración de la apertura del nuevo curso 2012-2013 que está "satisfecho" tras la reunión mantenida con la Junta porque se "ha dibujado" a los diez rectores "un escenario razonable de salida a corto plazo para que las universidades superen la asfixia".
