Las ventas de avisadores GPS de radar, utilizados por los conductores para poder detectar la proximidad de un radar y reducir la velocidad, han aumentado en España hasta un 40% desde la entrada en vigor del carné por puntos en julio de 2006, según datos manejados por la empresa Inforad en relación a sus propias ventas.
Este tipo de aparatos utiliza, por un lado, la información publicada por la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la ubicación de los radares y, por otro lado, señales de satélite, para calcular la situación en todo momento del conductor y su proximidad a uno de los 521 puntos fijos de control de velocidad instalados por Tráfico en la carretera.
Los avisadores GPS de radares son legales, a diferencia de los llamados detectores, que, sirviéndose de otro tipo de tecnología, perciben las ondas emitidas por el sistema del radar metros antes de llegar a él, y pueden llegar a inhibirlo, para que el radar no pueda detectar la velocidad a la que va el coche.
Según explicó el director de operaciones de Inforad, Steve Wilson, durante la presentación de un nuevo modelo del tamaño de un USB, este tipo de avisadores de radar están "viviendo una gran expansión" en toda Europa debido a la incorporación de diversos países europeos al sistema del carné por puntos.
En este sentido, Inforad ha pasado de vender en toda Europa 80.000 unidades en 2005, a manejar unas previsiones de 500.000 unidades vendidas en 2008. En España, la compañía espera multiplicar este año "por dos o por tres" las cerca de 36.000 unidades vendidas en 2006, según explicó el director general de la empresa en España, Gerard Segura.
Así, este nuevo negocio, con poco desarrollo en España antes de la entrada en vigencia del carné por puntos, está creciendo a medida que aumenta el número de radares en las carreteras, y "crece el temor de los conductores a quedarse sin puntos", señaló Wilson.
Los Presupuestos General del Estado para 2009 prevén que la DGT recaude durante este ejercicio 416 millones de euros en multas y sanciones, un 15,5 por ciento más que en 2008, lo que implicará que 250.000 conductores pierdan el carné por la pérdida de todos sus puntos.
El Plan de Radares Fijos 2005-2007 finalizó con la instalación de 521 puntos fijos de control de velocidad (cabinas) y 281 radares instalados en aquellos tramos de carreteras considerados puntos "sensibles", y la DGT prevé incrementar el número de radares hasta los 1.500 entre los años 2009-2011.
