El sindicato CCOO en Andalucía ha dado la voz de alarma por las 43 personas fallecidas en el primer semestre de este año, una cifra que se ha disparado en un 80 por ciento en comparación con las 24 víctimas mortales que se produjeron en los seis primeros meses de 2013.
Concentración de trabajadores y representantes sindicales contra la siniestralidad en una imagen de archivo. / Foto: El Correo
La secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO, Nuria Martínez, presentó ayer en rueda de prensa los datos de siniestralidad laboral en la primera mitad del año y lanzó un mensaje de «alarma» por el grave aumento de las bajas mortales en el trabajo debido, a su juicio, a las escasas medidas de seguridad de las empresas y al endurecimiento de la condiciones laborales.
Por su parte, el responsable de políticas sectoriales del sindicato, Manuel Ruiz, llamó la atención sobre tres provincias Almería, Cádiz y Córdoba que ya han superado las víctimas de todo el año pasado y expresó «la preocupación del sindicato por las condiciones laborales de sectores como el agrario y el de servicios, ejes claves del tejido productivo andaluz». En concreto, el sector agrario ha sufrido un incremento del 133 por ciento y el de servicios del 75 por ciento, mientras que el aumento en el sector industrial fue del 33 por ciento.
Así, el número de bajas mortales entre enero y junio se ha multiplicado en Cádiz, donde se ha pasado de tres a siete víctimas; once en la provincia de Almería y cinco en Córdoba, según los datos de CCOO. Hasta ahí sin contar las cuatro muertes ocurridas estas últimas semanas por accidente laboral en la comunidad andaluza que han quedado fuera de este balance.
El sindicato denunció que existe un «encubrimiento» de los accidentes graves y que se están dando casos en los que las empresas demandan a los trabajadores que declaren que sus dolencias no se han producido durante la jornada laboral, en un «incumplimiento sistemático» de los derechos de los trabajadores, como consecuencia del empeoramiento de las condiciones laborales por la actual coyuntura económica.
Así, los accidentes graves se han anotado un descenso del 5 por ciento, que desde la organización sindical atribuyen a ese encubrimiento por parte de algunas empresas, al tiempo que reseñaron que los accidentes de carácter leve se han incrementado de 33.175 a 36.182, lo que representa una subida del 9 por ciento.
Según CCOO-A, los trabajadores se ven obligados a aceptar las condiciones por el miedo a represalias y a ser despedidos, lo que para el sindicato repercute en la salud de las personas. El 6 por ciento de las personas fallecidas tuvieron patologías no traumáticas como infartos, derrames cerebrales por el aumento del ritmo de trabajo y de las jornadas laborales, la inseguridad, miedo y casos de acoso laboral, señalaron.
CCOO exigió así a la Junta que tome medidas para la prevención de estos accidentes debido al «desmantelamiento» de los derechos de los trabajadores que, para Nuria Martínez, «es propiciado por las políticas de la Administración que provoca que las empresas actúen con total impunidad».
El sindicato considera que hasta finales de 2012 «teníamos una tendencia a la baja en siniestralidad», lo que permitía que las políticas fueran destinadas al afloramiento de enfermedades profesionales, la atención a la exposición a sustancias químicas o afrontar los riesgos psicosociales. No obstante, la situación «ha cambiado radicalmente teniendo ahora como reto frenar el desmantelamiento de la organización empresarial y administrativa que se había creado en materia de prevención». Para el sindicato hay que buscar la respuesta en la reforma laboral, la desregulación normativa en materia de prevención o las reformas de la Ley de Prevención o de Mutuas, unido a la poca vigilancia de la Administración.
