Miguel Rueda vive en Arahal pero lleva 12 años encerrado en su cárcel particular. Es tetrapléjico, aunque no ha sido problema para que pueda cumplir un sueño con el que lleva años fantaseando: acercarse hasta el mar. Ésta es una de las cuatro historias de A volar, un documental donde, a través de las confidencias de cuatro personas, se transmite la discriminación, sufrimiento y esperanzas de los discapacitados andaluces.
El documental, coproducido por Canal Sur Televisión, pretende "dar un aldabonazo para decir que hay otra manera de ver la diversidad funcional, ellos necesitan que los veamos de otra manera, que la gente los mire sin ver sus dificultades. Una visión que en España no existe pero sí en el extranjero", explica la arahalense Pepa Álvarez, directora y guionista de A volar.
A lo largo de 60 minutos, se pone de manifiesto la negativa a vivir en una residencia impuesta y la demanda de igualdad de oportunidades. Según Álvarez, "ellos quieren vivir en su ambiente con sus familias y amigos pero, eso sí, que el gobierno en lugar de pagar una residencia pague un asistente personal".
Miguel Rueda, el autista Daniel Romero, la afectada por esclerosis múltiple Mavi Rodríguez y Paquita Sáez, con secuelas de la poliomelitis, son protagonistas de sus propias historias de superación personal. Aunque todos los días hay en los medios de comunicación historias de discapacitados, en este caso "hemos querido hablar por nosotros mismos. Se habla de nosotros y se hace políticas para nosotros pero nunca se escucha nuestra voz", manifiesta Rueda.
Precisamente, exigen un cambio en las políticas actuales ya que para el coprotagonista, "están encaminadas a separarnos del resto de la sociedad, a la no inclusión mediante la institucionalización en casa, con la ley de dependencia o de arresto domiciliario, como decimos nosotros, o en las residencias. Sin embargo, en el documental reflejamos que queremos una vida normal". Además denuncian la polarización con que los ve la sociedad, "como héroes o villanos. O bien no queremos vivir o con un esfuerzo grandísimo personal hacemos grandes cosas, como Pablo Pineda. Pero lo que no entendemos es porqué este chico con síndrome de Down tiene que ser una excepción".
El documental, rodado entre Arahal, Sevilla y Cádiz, ha sido presentado en el municipio sevillano, después de su proyección en Málaga y la capital hispalense. Tras ser subtitulado al inglés y francés, se va a presentar en el festival de Marsella. Ahora llega el turno de emprender su vuelo y comenzar a volar.
