Salida de la hermandad de Pino Montano por el barrio en la tarde del Viernes de Dolores. / Estefanía González (Atese)
Todo seguirá igual. Al menos para este año. Es lo que quedó anoche claro en San Gregorio tras una maratoniana jornada que se prolongó hasta la madrugada. El pleno de Penitencia del Consejo de Cofradías tumbó la aspiración de las vísperas de realizar un reparto más igualitario de las subvenciones en el marco de los nuevos estatutos. 41 votos en contra, 15 a favor y dos abstenciones harán que las corporaciones que no realizan estación a la Catedral sigan cobrando lo mismo.
Hasta la fecha las hermandades de vísperas se venían beneficiando de una cantidad que previamente acordaban las cofradías que van a la Catedral. Eso parece no haber cambiado pese al movimiento que solicitaba un nuevo enfoque. Y es que el articulado de los nuevos estatutos, aprobados el pasado mes de mayo por el Arzobispado, no hace referencia expresa a la situación de las hermandades de vísperas, que desean participar, con los mismos derechos y obligaciones, de los beneficios comunes que tiene la sección de Penitencia. Para ello se exponen los artículos 7 y 8b del nuevo reglamento. Sin embargo, la situación final fue muy distinta. El rechazo fue significativo, sobre todo, teniendo en cuenta que este año han descendido notablemente los ingresos de la institución cofradiera por distintas situaciones. Así, en un ejercicio en el que hay 200.000 euros menos, poco margen queda a la propuesta de un nuevo reparto para las hermandades que salen por sus barrios y no tienen como meta la seo hispalense.
En este contexto, el pleno de Penitencia hizo valer los nuevos estatutos, que sólo especifican que será este pleno y ninguna otra reunión ni asamblea el que decida cómo será el reparto final de las subvenciones. Pues bien anoche se pronunció al respecto, rechazando una distribución distinta a la ya conocida.
En los próximos días se reunirán el resto de secciones del Consejo (Glorias y Sacramentales) para tratar también el reparto de su tarta de ayudas. A diferencia de las penitenciales, en estos casos no se espera ninguna novedad en los encuentros programados en la sede del Consejo de Cofradías.
