Al igual que los coches tienen que pasar la ITV, las viviendas están obligadas a someterse a una inspección según la edad que tengan. Más del 50% del parque de viviendas tendrá que pasar el trámite entre 2009 y 2011. Los administradores de fincas instan a los vecinos a no dejarlo para el último día.
El año 2009 es el que están llamados a la denominada Inspección Técnica de Edificación (ITE) -el mismo concepto que la ITV para un coche- todos aquellos inmuebles con una antigüedad comprendida entre los 50 y los 75 años. Para 2011, la obligación se extiende a aquellas viviendas de entre 25 y 50 años, según fija la ordenanza municipal. Un chequeo al que tendrá que someterse, en ambos periodos, en torno al 50% del parque mobiliario de Sevilla, según explicó el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla, Rafael del Olmo.
Razón por la que instaron a los vecinos de las viviendas con esas edades a que no esperen al último momento para hacerlo, ya que prevén que se genere una "avalancha" y el consiguiente "cuello de botella" en la tramitación.
Y es que, de no cumplir con estos plazos, todos los propietarios del inmueble se exponen a sanciones económicas que oscilan entre los 600 y los 3.000 euros. "En ese periodo tendrán que ser inspeccionados barrios enteros, como es el caso de Los Remedios", precisó. Así, los vecinos han de contratar a un arquitecto, aparejador o ingeniero que analice el estado del edificio (ornato, seguridad y estanqueidad) y las obras a realizar. Posteriormente, una vez ejecutadas las mejoras, lo notificará al Ayuntamiento.
Los administradores de fincas colegiados, que gestionan la mitad de los 264.000 inmuebles de Sevilla y provincia, destacaron que la actual coyuntura económica, de subida de tipos de interés y, por tanto, de las hipotecas, está teniendo su reflejo tanto en el fuerte descenso del número de comunidades de vecinos constituidas en los últimos meses, como en el repunte de la morosidad, que actualmente se sitúa en un nivel que ronda entre el 10% y el 15%, indicó Juan Antonio Fernández, vicepresidente primero del Colegio. ¿Los más morosos? Los nuevos propietarios que se ven ahogados con la hipoteca y retrasan el pago de los recibos de la comunidad. Unas tasas que en los últimos años ha bajado entre un 50% y un 60%.
