Fernando Criado, Isabel Simó y León Lasa.
El consejo de administración del Betis perdió el miércoles a Rafael Gordillo y a dos consejeros, el economista Guillermo Sierra y el jurista Eduardo González Biedma. A cambio se reforzó con tres fichajes: León Lasa, Fernando Criado e Isabel Simó. El reparto de funciones ya está definido: Lasa supervisará la cantera, Criado sustituirá a Sierra en el área económica y Simó tratará de integrar al club en la Sevilla cultural, aunque su proyecto más tangible será el museo del Betis, no en vano el gigantesco archivo de su padre (Manuel Simó, empleado del club entre 1933 y 1978) ya sirvió de base a una gran exposición hace años. De las nuevas incorporaciones, la que irradiaba más felicidad tras la junta era Isabel Simó. "He sentido como si cogiera el testigo de mi padre 33 años después. Él murió siendo secretario general del Betis y ahora entro yo. Todavía se me pone un nudo en la garganta cuando voy al estadio, siempre miro el sitio donde estaba él cuando era delegado de campo", recuerda la directora del Archivo de Indias, que aceptó la propuesta "no hace demasiado tiempo". "Alguien pensó que yo existía como bética de a pie y que por mi perfil profesional podía encajar en la nueva estructura. Espero que no me falte la fuerza física; la mental creo que la tengo", dice Simó, cuyos objetivos son "potenciar el tema cultural y el museo". "Soy consciente de la situación económica y de que hay otras prioridades, pero conozco a voluntarios béticos en el mundo de la cultura que pueden ayudar", anuncia.
Simó empezó a ir al estadio junto a su padre cuando tenía 14 años. Ahora es socia de Preferencia (su hijo lo es en Gol Norte), pero tendrá que acostumbrarse al palco. "Yo soy muy expresiva y si tengo que estar guardando las apariencias, no creo que lo vaya a pasar muy bien, aunque es lo que conlleva este cargo", bromea. ¿Qué pensaría su padre si la viese convertida en directiva del Betis? "Estaría muy orgulloso. No sólo por este momento, sino porque somos cuatro hermanos, todos béticos, y yo, al ser la mayor, fui desde el principio al fútbol con él", rememora Isabel, que habla con cariño de Alfonso Jaramillo: "Ha sido como mi familia, incluso después de morir mi padre venía a ver a mi madre. Él y todas las agrupaciones dieron un homenaje a mi padre y a Benito Villamarín en 2009".
Simó compatibilizará su cargo con la dirección del Archivo de Indias a pesar de que su trabajo la obliga a viajar al extranjero con frecuencia. "Era una limitación, pero me dijeron que no había ningún problema, que las reuniones suelen ser por la tarde, y yo tengo tres libres a la semana. Todo en la vida es cogerlo con ilusión. Se quitan muchos obstáculos si te lo planteas como algo que merece la pena, y a mí sí me merece la pena", sentencia, rotunda, la heredera de Rosa Baleriola.