Un golazo descomunal desde campo propio de Iñigo Martínez en el tiempo de descuento visó el certificado de defunción de un Betis que, de manera sorprendente, había logrado dar la vuelta poco antes a un impepinable 0-2 gracias a la astucia de Jonathan Pereira, que salió en los minutos finales para acabar con la sequía goleadora que duraba ya más de 550 minutos, pero no pudo frenar la desastrosa racha de resultados de su equipo, que sumó su octava derrota de los nueve últimos partidos.
Con esta serie de 1 de 27 el Betis, ahora sí, iguala ya la peor racha de su historia –la anterior, idéntica, es de la temporada 1964/ 65 y se llevó por delante tres entrenadores– una racha que, de momento, resiste el técnico Pepe Mel, ratificado en el cargo pese a la dolorosa derrota en una reunión de urgencia del consejo justo después el partido.
Claro que si Mel sigue es por el elevado coste que le supondría al Betis romper unilateralmente su contrato si no se dan una serie de condicionantes que, de momento, no se cumplen, de ahí que la confianza en el técnico no sea más que una cuestión contable que saltará hecha añicos en cuanto los números cuadren.
Equipo roto. Ayer, ante la Real, que llegaba a Sevilla como colista –2 puntos de 24– y con notables bajas en sus filas –Xabi Prieto, Illarramendi, Bergara, De la Bella, Cadamuro– Pepe Mel pudo poner al que quizá sea su once de gala, pues solo tenía no apto al central Mario, recién salido de una lesión. Pero este once tardó poco en mostrar sus carencias y muy pronto convertía a Casto en el mejor del equipo. A los 5’ el portero bético evitaba el 0-1 de Elustondo con una gran mano y a los 23 hacía un penalti y se jugaba la expulsión para evitar el gol de Griezmann, que para fortuna de los béticos lanzó luego la pena máxima fuera.
La defensa bética era un coladero de cuidado, en medio Beñat seguía desaparecido y en punta Rubén y Roque están sin la chispa necesaria para irse de nadie. Sólo Pozuelo pisó el área de verdad un par de veces, pero sin fortuna, por lo que se llegó al descanso con un 0-0 que había que dar por bueno, visto lo visto y el penalti fallado por ellos.
Lo de la segunda parte fue una debacle en toda regla. Chica y Ustaritz empezaron a regalar balones a los rivales y éstos, con espacios, a poner al descubierto las vergüenzas de toda la zaga y el sistema defensivo bético, inexistente. Pronto subió el 0-1 el marcador y luego entre el larguero y Casto evitaron el 0-2, que llegó por medio de Vela, tras otro fallo garrafal de Ustaritz, Dorado y Nacho. Casi de milagro empató Jonathan Pereira con dos chispazos en los compases finales, cuando ya muchos aficionados habían abandonado las gradas, cabizbajos. Y en el descuento, la cruel puntilla: un golazo que deja a Mel en el cadalso.
Ficha técnica:
2 - Real Betis: Casto; Chica (Jorge Molina, m.78), Ustaritz, Dorado, Nacho; Beñat (Ezequiel, m.59), Iriney, Salva Sevilla; Pozuelo (Jonathan Pereira, m.68), Rubén Castro; y Santa Cruz.
3 - Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Íñigo Martínez, Estrada; Vela, Elustondo (Demidov, m.72), Mikel Aramburu, Zuturuza (Pardo, m.81), Griezamann; y Agirretxe.
Goles: 0-1, M.55: Agirretxe. 0-2, M.76: Carlos Vela. 1-2, M.80: Jonathan Pereira. 2-2, M.85: Jonathan Pereira. 2-3, M.92: Íñigo Martínez.
Árbitro: Alfonso Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a los locales Casto (m.22), Beñat (m.28) e Iriney (m.74) y al visitante Mikel González (m.52).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante 36.315 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del choque se mostró sobre el césped el trofeo de campeón de la Copa Davis, que en esta edición se disputarán España y Argentina del 2 al 4 del próximo diciembre en Sevilla, y el presidente del Real Betis y de la Real Federación Española de Tenis, Miguel Guillén y José Luis Escañuela, respectivamente, se intercambiaron las camisetas del conjunto verdiblanco y del equipo nacional.
