Laura C.B., de 49 años, fue asesinada y descuartizada el pasado 30 de agosto en el barrio de Tiro de Línea. Su cuerpo fue arrojado al río Guadalquivir en una maleta y bolsas de basura. Ayer, después de que concluyeran los trámites forenses y judiciales, recibió sepultura en el cementerio sevillano de San Fernando. El entierro estuvo presidido por los padres de la víctima, que se desplazaron esta semana desde Miami, uno de sus hermanos, Tomás Cerna, y su hijo, Michael, que han asistido previamente a un responso celebrado en la capilla del propio cementerio.
La madre de la fallecida, Sandra Cerna, se mostró muy afectada y apenas podía caminar durante el trayecto hacia la capilla. Esta misma semana, a su llegada a Sevilla, sí que pudo atender a los medios de comunicación. Visiblemente emocionada, calificó al presunto autor del crimen, el sevillano Antonio Gordillo, de 30 años, como "un monstruo" y aseguró tajante que su hija no lo conocía. Ayer, la poca fuerza que le quedaba se había desvanecido.
A la ceremonia asistió un grupo numeroso de amigos acompañando al ex marido de la fallecida. El hijo de ambos, Michael, estuvo arropado por sus amigos españoles. También estuvo presente la cónsul de Estados Unidos en Sevilla, Maritheresa Frain, que declaró a los periodistas que la familia ha querido que Laura C.B. sea enterrada en Sevilla porque amaba esta ciudad, donde era profesora de inglés, y porque aquí tenía todos sus amigos.
La ceremonia religiosa se celebró en la capilla del cementerio sevillano por el rito católico, al que pertenece la familia. Durante el responso, el hermano mayor de Laura recordó sus ganas de vivir y aseguró que su vida fue corta pero será recordada siempre por sus jóvenes alumnos de inglés en Sevilla. Aunque no se permitió la entrada a los medios de comunicación, sí se ha sabido que durante la ceremonia sonó una canción de Elthon John, al que la víctima admiraba, y se proyectó un montaje compuesto por fotografías y vídeos de la fallecida que realizó su propio hermano.
Los familiares de Laura B. no dejarán la ciudad hasta mañana, tal y como anunció su madre. El motivo de prorrogar su estancia es que en la mañana de hoy asistirán a la vista a la que está llamado a declarar el presunto autor del crimen, pues la familia y el ex marido de la profesora se han personado como acusación particular. Mañana sábado tienen previsto abandonar la ciudad y volver a tierras estadounidenses.
El juez de instrucción 18 de Sevilla ha citado para la mañana de hoy a Antonio Gordillo, el acusado de matar y descuartizar a la profesora estadounidense de 49 años el 30 de agosto.
En la vista se determinarán los hechos enjuiciados y los posibles delitos pudieran constituir y se le notificará al acusado su imputación. Es previsible que el fiscal y la acusación particular que ejercen los padres de la fallecida y su ex esposo se pronuncien sobre la libertad pedida por el acusado, que ha alegado que desde el principio ha colaborado en la investigación y tiene trabajo y arraigo familiar en Sevilla.