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Lavado a lo americano

Se abre la primera lavandería que ofrece internet de forma gratuita.

el 30 oct 2010 / 18:40 h.

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Mirko Luccarelli y Soni Malaj quieren introducir en Sevilla este negocio, tan común en otros países.

Seguro que en alguna película o anuncio ha visto alguna escena en una lavandería autoservicio. Gente que lee, que charla mientras su ropa termina de lavarse. Establecimientos como éstos, tan comunes en EEUU y en otros países europeos, están aterrizando en Andalucía. Los estudiantes ya se están frotando las manos ante la nueva idea.

Lavanet, situado en el número 90 de la siempre concurrida calle Feria, es el primer establecimiento de lavandería e internet que hay en Sevilla. No sólo introduce esa forma de lavar a la americana sino que también ofrece internet de forma gratuita durante la primera media hora. Gracias a tres ordenadores, que disponen también de cámaras web y auriculares, muchos Erasmus pueden comunicarse con sus familias mientras dejan su ropa bien limpia.

Mirko Luccarelli y Soni Malaj son los dueños de este negocio que esperan que sea un éxito. Italia y Albania son sus países de origen y de los que han traído hasta la ciudad este nuevo concepto de lavado. "En Andalucía no están acostumbrados, pero la gente ya empieza a venir", cuenta él. El color rojo de sus paredes y los cuadros multicolor que las decoran hacen que el lavado no se vuelva un suplicio.

Disponen de tres lavadoras de ocho kilos (seis euros por lavado), dos de 11 kilos (ocho euros) y dos secadoras de nueve kilos (cuatro euros), aunque esperan incorporar otra en breve. Todas las lavadoras son automáticas, con multitud de programas de lavado, en función del tipo de ropa. Si no ha puesto muchas lavadoras, no se alarme. Los dueños ayudan a cada cliente a elegir el programa que más le conviene para su colada.

Para el detergente y suavizante hay varias opciones: traerlos directamente de casa o, por un euro, elegir entre las distintas marcas disponibles en el negocio.

Para hacer el trabajo completo, disponen de un servicio de plancha gratuito, donde cada uno puede dejar su ropa lista para meter en el armario, o llevársela puesta.

Pero además del servicio de internet, existen otras formas de pasar el rato mientras acaba el lavado. Mediante una gran pantalla de plasma pueden verse películas, series o la propia televisión. "En breve pondremos una máquina de café, para completar el servicio", comentan.

La confianza en el éxito de esta lavandería es plena por parte de estos jóvenes emprendedores. "Hemos creado un local anticrisis, diferente, no es un trabajo como en las tintorerías". De igual modo, lavar su ropa puede convertirse en una experiencia multicultural, echando más de una charla con los compañeros de lavadora. "Merece la pena aprovechar el ratito con gente diferente, porque aquí llega el americano, el guiri, la señora mayor... de todas las razas y edades", cuentan.

También ofrecen sus servicios a negocios de hostelería, para lavar manteles o servilletas que luego llevan a domicilio.
Los más perezosos ya no tienen excusas para no animarse a poner una lavadora. Internet, un poco de charla o una película servirán para amenizar la tarea.

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