Varios del barrio de Loreto se abastecen de agua de camiones cisterna. / EFE
La empresa municipal Aguas de Cádiz lavará con cloro y aclarará las tuberías del barrio de Loreto, donde la presencia de una bacteria "coliforme" ha obligado a cortar el suministro de agua a más de 13.000 vecinos, mientras continúa trabajando en la zona para detectar el origen del problema.
El presidente de la empresa municipal Aguas de Cádiz, Ignacio Romaní, acompañado por el gerente de la misma, Juan Miguel Núñez, han explicado hoy que de momento es "imposible" hacer una previsión de cuando podrá volver el suministro a los vecinos, que desde anoche se surten en camiones cisterna.
"Cuando se recupere el suministro será con garantía total para los vecinos, que es nuestra prioridad", ha apuntado Romaní.
El cierre ha afectado a viviendas, comercios y otras dependencias del barrio, como un colegio o el centro de salud Loreto-Puntales, que ha cerrado a las tres de esta tarde porque la falta de suministro impide contar con las necesarias medidas de higiene.
Según ha informado la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, el centro abrirá sus puertas con normalidad mañana, una vez que se habiliten unos sistemas de abastecimiento para el edificio, y, entre tanto, sólo mantendrá en funcionamiento las urgencias para atender a los vecinos del Barrio.
La Delegación ha recordado hoy que tanto el suministro, la calidad y, en este caso, el corte del agua potable es competencia exclusiva del Ayuntamiento de Cádiz y que su única responsabilidad es la vigilancia permanente del cumplimiento de la obligación municipal.
La Junta "velará" por que el agua cumpla "con todas las garantías sanitarias" antes de que el Ayuntamiento reinicie el suministro de agua potable, agrega la nota.
Los responsables de Aguas de Cádiz han explicado hoy que desde que el pasado 29 de septiembre se llevara a cabo el primer corte por las quejas vecinales de malos olores en el agua se puso en marcha un dispositivo de control diario con análisis realizados por los laboratorios de la Universidad de Cádiz y la empresa municipal.
Todas las analíticas de parámetros organolépticos (color y olor), fisico, químicos y microbiológicos, resultaron negativas, a excepción de la realizada el pasado lunes.
Ante la presencia de valores no óptimos por presencia de bacterias coliformes, se decidió el corte de suministro desde las 11.36 horas de ayer como "medida de precaución".
El personal de la empresa comenzó a recorrer bloque a bloque el barrio para intentar detectar el foco del problema y contactar con los vecinos.
Los técnicos han dividido el barrio en tres zonas y han comprobado que una de ellas, el perímetro, dispone de agua potable sin alteración alguna.
El Ayuntamiento ha habilitado dos teléfonos para la información que puedan requerir los vecinos, el habitual de Aguas de Cádiz (900 35 55 75) y otro especialmente operativo para este asunto (900 85 85 84).
El presidente de Aguas de Cádiz ha trasladado también un mensaje de tranquilidad a los vecinos "para que sepan que se está trabajando constantemente y que cuando se recupere el suministro de agua será con total garantía para la salud".
La gestión municipal del problema ha suscitado las críticas de algunos grupos municipales de oposición, como IU.
Su coordinador local, Martín Vila, que ha estado en la concentración de protesta que los vecinos han mantenido este martes, ha destacado la preocupación de los vecinos porque "no saben aún si estos días han consumido agua contaminada".
El portavoz municipal de IU, Sebastián Terrada, ha añadido que "aunque lo primordial ahora es solucionar el problema y que los vecinos y vecinas estén bien informados" hay que "pedir que se investigue de donde viene la bacteria y a qué se ha debido la contaminación del agua en esta zona para evitar problemas similares en un futuro y para, si fuera necesario, exigir responsabilidades y que se sufraguen los gastos ocasionados".
