Los hechos sucedieron el 13 de febrero de 2007 en plena calle. Un joven asestó presuntamente a su ex pareja tres puñaladas que, 24 horas después, le causaron la muerte. La Fiscalía de Sevilla le pide ahora 30 años de prisión por los delitos de asesinato, amenazas, quebrantamiento de medida cautelar y lesiones.
Los vecinos del barrio de Rabesa y sus familiares lo veían venir. Noelia Pérez Rivero, de 33 años, tenía una orden de alejamiento, pero de nada le sirvió. Ese día, sobre la 13.30 horas y en plena calle, su ex pareja supuestamente la abordó con su vehículo para intentar atropellarla. Falló y, tras bajarse del coche, optó por asestarle una puñalada en el cuello, otra en el abdomen y una tercera en la mano derecha.
El presunto agresor, identificado como M.L.T, huyó del lugar, aunque esa misma noche se entregó en la comisaría de la Policía Nacional en la Macarena, en Sevilla.
Hacía ocho días que su ex pareja, madre de un hijo fruto de una relación anterior, lo había dejado por presuntos malos tratos. De hecho, constan varias denuncias anteriores por este motivo, aunque algunas de ellas fueron retiradas. Es más, el joven no podía acercarse a ella a menos de 200 metros, pero pese a la prohibición judicial la esperó tras un quiosco de la avenida Salud Gutiérrez. Ella volvía del médico acompañada de su madre, aunque ésta se había separado poco antes de ella para ir a la carnicería sin saber el triste final que le esperaba
