El Teatro Central se prepara para recibir, esta noche, a una de esas artistas que se han labrado un nombre propio en el siempre complejo mundo de la danza. Se trata de la vedette Louise Lecavalier, quien estrenará para la ocasión a escala nacional las piezas Children, con coreografía de Nigel Charnock (cofundador junto a Lloyd Newson de la mítica compañía británica DV8 Phisical Theater), y A few minutes of Lock, de Edouard Lock, que incluye pasajes de 2 (1995) y de Salt (1998), dos piezas de gran éxito de este coreógrafo.
Con este espectáculo, que también podrá contemplarse mañana sábado y que está realizado en colaboración con el Consejo de las Artes y las Letras de Québec y el Canadá Council for the Arts, Lecavalier ofrecerá una velada de danza "excepcional", ya que con el paso de los años su dinamismo parece todavía más impresionante, pues ha adquirido una dimensión nueva de profundidad emocional y sigue bailando a una velocidad casi inconcebible, según se indica en la nota de prensa remitida por el Teatro Central.
En la primera parte del programa doble se podrá disfrutar de la coreografía Children, o lo que es lo mismo: 50 minutos de escenas danzadas con canciones populares, acompañadas por formas musicales antiguas: blues, chanson, jazz y clásica. Después de tamaño alarde de técnica y tras una breve pausa para respirar, el público podrá asistir a A few minutes of Lock (Unos minutos de Lock), en donde Louise Lecavalier vuelve a sus raíces.
Durante 13 minutos condensados, acompañada de fragmentos de música de Iggy Pop, interpretará piezas del coreógrafo Edouard Lock, con quien escribió varias páginas en la historia de la danza en los años ochenta.
Según hace constar el Central, allí donde se ha podido ver esta producción los espectadores se han quedado atónitos por la aparente facilidad con la que se mueve la bailarina, y el dato de que tenga 51 años es casi accesorio viendo su dinamismo.
Dance Me to the End of Love, de su compatriota Leonard Cohen, se convierte en un lazo encantador de seducción y de rechazo, el idioma de la danza alterna sin esfuerzo entre movimientos violentos, rígidos y gestos levemente fluidos. Y ese dúo tan encantador, la canción de jazz Getting Some Fun Out of Life, interpretada por Billie Holiday, nos conmueve de una forma extraña.
Ambas funciones comenzarán a las 21.00 horas y el precio de las localidades es de 15 euros.
