Una promesa fue el mejor regalo que la princesa Letizia recibió ayer tras su paso por el instituto Néstor Almendros de Tomares. La promesa que arrancó a la joven Jéssica tras conocer que está a punto de dejar los estudios. "Lo más importante que vais a hacer en la vida es vuestra formación", explicó seria pero cercana a los chavales de ESO.
Minutos antes y pese a las cámaras y los periodistas atrincherados junto a ellos, los chicos seguían trabajando en su quehacer diario. Bastante más nerviosa se mostraba su profesora María José Domínguez, aunque aseguraba que "no he ensayado nada, le diré lo que me salga". Ayer tocaba buscar información sobre científicos: una foto de Albert Einstein ocupaba el monitor de una de las alumnas. Allí quedó olvidado tras el paso de la Princesa. Juan Miguel, Gemma, Cristina? los mismos chavales antes aplicados y tímidos correteaban a contarse los unos a los otros una experiencia que probablemente quedará grabada en sus retinas por mucho tiempo.
"Es guapísima y muy simpática", coincidían la mayoría de los chicos en un discurso típica y tópicamente adolescente, muy alejado de las profundas frases que llenaban uno de los libros con que obsequiaron a Doña Letizia. "Leer es poder ser quien nunca has sido y hacer lo que nunca harás". Bonita definición sobre lo que significa la lectura junto a otras más vulgares, aunque igualmente sinceras como "leer es bastante aburrido". Esta última provocó el asombro y la risa a partes iguales de alumnos y Princesa que pese al protocolo no paró de charlar y dar la mano a uno y otro alumno e incluso algún sentido abrazo con un piropo de vuelta: "Tú también eres muy guapa". Entre tanto saludo se le coló uno a una periodista, que volvió a provocar la sonrisa de la Princesa.
El ambiente en el instituto se fue caldeando con cada paso de Doña Letizia, que pudo también empaparse de quienes realmente dan vida al centro, no sin antes conocer la peculiar biblioteca que ha originado esta regia visita. Chicos y profesores engalanados para la ocasión siguieron a la Princesa de Asturias por su visita al centro, que destaca por su forma circular y por sus 15.000 volúmenes.
Para llegar al epicentro de esta biblioteca, Doña Letizia tenía que acceder rodeando la pared por fuera, por un pasillo iluminado con luz natural. Seguidamente, se sentó en unas mesas situadas más abajo con los profesores del centro.
La biblioteca redonda fue el resultado del segundo premio que otorgó el Ministerio de Educación en 2004. El Néstor Almendros, harto de tener una biblioteca más pequeña que la sala de profesores, presentó un proyecto en el que se contaba cómo integrar la biblioteca a la vida del instituto y, a su vez, de Tomares.
Aunque el instituto Néstor Almendros es popular gracias a sus cursos de imagen y sonido. Sin embargo, lo que desconoce mucha gente es que el centro lleva varios años dedicado a lo que promovió en su visita la propia Letizia Ortiz: el fomento de la lectura. De hecho, cuando la Consejería de Educación ponía en marcha su primer Plan de Lectura y Bibliotecas Escolares, el Néstor Almendros ya había organizado hasta diez ferias del libro.
Mientras Doña Letizia se sumergía en el mundo de las letras acompañada por los profesores del instituto, fuera del centro varios centenares de vecinos esperaban emular a sus pequeños y vivir su particular momento Princesa. Es el caso de Ana Valero y Dolores Monte, que casi envidiaban a sus hijas, alumnas del Néstor Almendros, porque la iban a ver de cerca: "Hoy son ellas las que vienen vestidas como princesas". Las dos habían madrugado para dejar hecho todos sus quehaceres y poder ser también testigos directos de la visita.
"La única que me falta por ver de la familia real", relataba otra de las vecina apostada a las puertas de la biblioteca. Tenían muy claro en qué se iban a fijar: "A ver si está tan delgada como dicen" y, sobre todo, "los zapatos, niña, a ver cómo son". De color fucsia y con un tacón imposible, seguramente fueron el centro de los cientos de miradas y elogios que ayer recibió la Princesa de Asturias.
Un poco más decepcionados se irían los pequeños escolares de cuatro años del colegio Al Andalus de la localidad, a los que también se llegó a acercar. Ellos esperaban ver a Doña Letizia "con corona", según contaba entre risas la maestra de los niños, Mercedes Conejo. Princesa de cuento o no, para Tomares queda el recuerdo del día en que la Princesa visitó el pueblo.