M. J. C.
Más de 400 estudiantes de los institutos de Alcalá de Guadaíra asistieron ayer a una original presentación que pretendió ser una terapia de choque contra los accidentes de tráfico. Se trata de un simulacro teatral y multimedia de un accidente de tráfico y sus consecuencias. El espectáculo busca el impacto de la audiencia, y lo consigue. Tuvo lugar en el recinto ferial de San Juan, que durante unos minutos vibró a ritmo discotequero y de hip hop, mientras los chavales bailaban.
Parecía difícil mantener la seriedad en un auditorio compuesto sobre todo por adolescentes encantados de no tener que acudir a clase, pero las risas se transformaron en silencio nada más iniciarse el espectáculo. Poco a poco por el escenario fueron apareciendo los protagonistas de un accidente de tráfico. Un bombero narró sus emociones a la hora de intentar rescatar a una víctima, un joven del servicio de emergencias contó sus impresiones en una actuación de este tipo y lo mismo hizo un policía local. Y tampoco faltó el testimonio de una víctima real que quedó parapléjica en un accidente de tráfico.
