Una estación de monitorización instalada en el Patio de los Leones, el más emblemático de la Alhambra, ofrecerá información continua sobre la humedad, la temperatura, la condensación y el riesgo sísmico en el recinto, lo que se convertirá en un sistema pionero para contribuir a su preservación.
Según ha explicado la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Ma del Mar Villafranca, es un método "innovador y del que no hay otro ejemplo en el mundo" en monumentos a la intemperie, en los que los efectos climáticos constituyen una causa de deterioro.
Será un paso más en una de las actuaciones de conservación más emblemáticas de las acometidas en el monumento nazarí y cuyos efectos podrán contemplar sus visitantes a finales de 2008: la restauración de la fuente de los leones, con un presupuesto de 550.000 euros.
El estudio durante años del microclima del Patio de los Leones ha permitido determinar que la importante insolación en algunas zonas, los cambios bruscos de temperatura que se producen en la primavera y el otoño granadinos y, sobre todo, la condensación, son los principales factores de degradación de sus elementos.