Los béticos y los aficionados al fútbol en general tienen una cita imprescindible con la solidaridad y los recuerdos el domingo 13 de octubre en el estadio Benito Villamarín. Apartir de las 12.00, ex jugadores del Betis y del Real Madrid se enfrentarán en un partido al que se le ha colocado un título, Somos Leyenda. El objetivo es benéfico: el dinero recaudado será para Andex, la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Andalucía. Las entradas valen 5 euros en Gol Norte y Gol Sur y 10 euros si el asiento está en Preferencia o Fondo. Por tan módico precio, los futboleros podrán ver a Julio Cardeñosa, entrenador del conjunto verdiblanco, Gordillo, Mel, Roberto Ríos, Jarni, Alfonso o Juanito, por citar algunos de los representantes menos veteranos, o a Amancio Amaro, técnico madridista, Butragueño, Hierro, Morientes e incluso Zidane o Figo, que han participado en los últimos amistosos del combinado merengue.
A Cardeñosa y Parra [ayudante del míster bético] ya les he advertido que el peor que tenemos es Hierro, y fíjense cómo está, bromeó ayer Amancio señalando al gran futbolista malagueño, que aún luce planta de pelotero. Ya lo cogeré yo, replicó luego Gordillo. Queremos formar un buen lío y que el campo se llene, apostilló el presidente de la Fundación verdiblanca. Quiero pedir a Sevilla que no se olvide de venir a ver un partido que servirá para recordar momentos muy bonitos, respaldó Amancio. El Real Madrid, por cierto, también contribuirá a la causa con 3.000 euros.
ALEXIS Y LA NIÑA La presentación contó con la presencia de la vicepresidenta de Andex, Ana María Álvarez, que hizo un emocionante y sentido recorrido por el trabajo que efectúa su asociación y acabó pidiendo a los futbolistas que sigan yendo a los hospitales a visitar a los niños con cáncer después de narrar una anécdota de Alexis, el gran capitán del Betis de Serra Ferrer, que una vez visitó a una niña que le dijo te espero conmigo en el cielo. El canario le dedicó el primer gol que marcó desde aquella visita. Y la niña lo vio desde el cielo, contó la doctora Álvarez.
