La policía china liberó ayer a 167 niños que habían sido vendidos a pequeñas y medianas compañías como mano de obra barata en régimen casi de esclavitud. Los niños liberados fueron localizados en varios pisos que la banda que traficaba con los niños tenía alquilados en la ciudad de Dongguan.
La existencia de una red de tráfico infantil fue destapada esta semana por el diario "Southern Metropolis Newspaper", que denunció que miles de menores de familias pobres de Liangshan eran engañados para trabajar en factorías de provincias sureñas como Cantón y Fujian, pese a que la ley china prohibe trabajar a los menores de 16 años.
Los miembros de la banda ofrecían a los menores 8.000 dólares por tres meses de trabajo cuando debían trabajar 300 horas mensuales por unos 50 centavos de dólar a la hora bajo amenaza de muerte.