La Policía Nacional localizó y puso ayer en libertad a una joven rumana que había sido introducida ilegalmente en España y retenida por un grupo organizado, también de origen rumano, para, para obligarla a ejercer la prostitución en clubes de alterne ubicados en el Campo de Gibraltar, en Cádiz.
La Policía italiana, a través de la unidad de cooperación internacional, solicitó ayuda a sus homólogos españoles para que localizasen a la joven. La última pista situaba su paradero en el sur de España. Al parecer, la chica, de 18 años, fue trasladada "en contra de su voluntad" hasta la provincia de Cádiz para ejercer la prostitución en clubes de alterne de la zona.
Los investigadores constataron que la víctima figuraba registrada en el Club Los Lagos, a las afueras de la localidad gaditana de Los Barrios. Cuando los agentes se personaron en el citado establecimiento, ésta ya no se encontraba en el lugar.Averiguaron que la chica había huido en taxi durante la madrugada y que se había dirigido a Los Barrios, donde iniciaron su búsqueda en los alojamientos hoteleros de la zona.
De forma simultánea se tuvo conocimiento del paradero de la joven a través del agregado del Ministerio del Interior en Rumania, quien mantenía contactos con la madre de la víctima. La chica fue localizada finalmente en un hotel de la localidad. Una vez que los agentes hallaron a la joven, procedieron a su traslado hasta las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía de Algeciras (Cádiz) para proporcionarle la debida protección y procurar el esclarecimiento de los hechos. La chica tomó declaración, e identificó a los supuestos responsables de su captura y de obligarle a prostituirse. La Policia detuvo, en primer lugar, a la compañera de habitación de la víctima en el mencionado club de alterne.
Al parecer, la detenida, de 21 años y de origen rumano, tenía la misión de controlar los movimientos de la víctima en el club, así como recaudar las ganancias generadas por ésta.
Del mismo modo, los agentes procedieron a la detención de los dos ciudadanos que extorsionaban a la joven, también de origen rumano, de 22 y 24 años, cuando viajaban a bordo de un vehículo de la marca Mercedes de gran cilindrada.
La Policía sospecha que estos individuos pretendían asentar sus bases de operaciones en el Campo de Gibraltar al objeto de someter a otras jóvenes rumanas a la explotación sexual en locales de alterne, con lo que obtendrían importantes beneficios económicos. En el caso de la chica de 18 años rescatada, le exigían una recaudación semanal que ascendía a 5.000 euros.
A los detenidos se les intervino el vehículo en el que viajaban cuando fueron arrestados por la Guardia Civil. Además, los agentes se incautaron de varios teléfonos móviles, un ordenador portátil, sprays lacrimógenos, varias navajas y diversos documentos relativos a transferencias bancarias de grandes cantidades de dinero. Ambos jóvenes fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número cuatro de Algeciras.
