El juez ha imputado a una quinta persona en el crimen de Marta del Castillo. La novia de Javier Delgado, hermano del principal implicado, fue detenida ayer y llevada a declarar al juzgado, de donde salió en libertad con cargos tras someterse a un careo con la ex pareja de Javier. Éste también declaró y mantuvo su inocencia.
Justo el día en que Miguel Carcaño, el principal imputado en el crimen de Marta de Castillo, cumplió 20 años, el juez del caso retomó las declaraciones y dio un nuevo giro a la investigación con la detención de la novia de Javier Delgado, el hermano de Miguel. A primera hora de la mañana, y sin previo aviso para evitar las filtraciones a los medios, el magistrado Francisco de Asís Molina citaba a los cuatro letrados personados en la causa para tomar declaración a Javier, a un socio de éste, a su ex pareja y a su novia, María García. Poco después, daba orden de que ésta última fuera detenida y puesta a disposición judicial.
La decisión del juez se produce después de que hasta tres testigos -sin relación entre sí- hayan dicho que vieron a Miguel entre la 1.30 horas y las 2.00 horas del 25 de enero manipulando una silla de ruedas en las proximidades de la vivienda de León XIII. Esto significaría que si la novia de Javier estaba estudiando en el piso desde las 0.30 horas hasta por la mañana, como ayer volvió a reiterar ante el juez, tenía que estar allí en el momento que el cuerpo de Marta fue trasladado. La otra opción es que mienta y que no estuviera en el piso, ya que varias personas que participaron en la búsqueda de la joven la noche de su desaparición aseguran que sobre las 2.30 horas no había nadie allí. De ser así, María estaría intentando darle una coartada a su novio.
La joven llegó a los juzgados esposada casi a las 15.00 horas y prácticamente se cruzaba con su pareja, que abandonaba la sede judicial tras declarar ante el juez por segunda vez y reiterar su inocencia, sin cambiar su declaración. María estuvo una hora y media ante el juez, aunque tampoco cambió los hechos que había relatado el pasado 10 de marzo, cuando acudió en calidad de testigo. Rozando ya las 16.45 horas, el juez decidió enfrentarla a un careo con la anterior pareja de Javier, que tuvo que esperar su turno desde las 10.00 horas entre periodistas. Ambas dijeron en sus anteriores citaciones que habían almorzado el 25 de enero (el día después del crimen) con Javier. Sin embargo, el enfrentamiento entre ellas no duró más de diez minutos, pues la ex pareja dijo que no podía precisar si ese domingo comió o no con Javier, mientras que María aseguró que ambos estuvieron juntos ese mediodía, según explicaron fuentes del caso.
Con el careo el juez dio por terminadas ayer las diligencias y dictó un auto en el que dejaba en libertad provisional y sin fianza a María por su presunta implicación en la desaparición de Marta del Castillo, aunque sin concretar los cargos. El fiscal no solicitó el ingreso en prisión de la joven, que tendrá que comparecer en el juzgado los días 5 y 19 de cada mes.
María también reiteró que el 24 de enero quedó con Javier sobre las 23.30 horas y que cuando éste se marchó al bar que regenta en la calle Juan Antonio Cavestany, ella se fue al piso de León XIII, donde entró con la llave que le proporcionó su novio sobre las 0.30 horas. La joven aseguró que no vio nada extraño en la vivienda ni al llegar ni durante la noche, ya que estuvo estudiando allí y más tarde se acostó.
Asimismo, el juez también citó ayer a declarar a uno de los socios de Javier en el bar, quien ratificó su primera declaración en la Policía. El compañero dijo al magistrado que Javier llegó al local sobre las 0.30 horas y que estuvo allí hasta las 2.00 horas aproximadamente.
Por su parte, Javier salió de la prisión de Sevilla sobre las 13.00 horas y tres cuartos de hora después subía al despacho del juez esposado y muy abatido. Allí volvió a explicar que el 24 de enero salió de su casa a las 20.30 horas porque había quedado con su ex mujer en el piso de ésta, en la calle Tharsis, para ver a la hija de ambos. En el domicilio permaneció hasta las 23.30 horas cuando se marchó para ir al bar, una versión que coincide con la de su ex. Además, su testimonio también cuadra con la versión que ofrece Miguel, que nunca implicó a su hermano e incluso recalcó su inocencia en su última declaración. Los otros dos detenidos, Samuel y El Cuco, tampoco le vinculan al crimen. De hecho, el menor, que era el único que le situaba en el piso, también le ha desvinculado en su último testimonio. Sin embargo, la Policía asegura que tiene como prueba de su participación las llamadas que realizó entre las 20.15 y las 20.45 horas -franja en la que se supone que ocurrió el crimen-, que le localizan en León XIII.
Las declaraciones de ayer no serán las únicas que tendrán lugar esta semana, ya que el juez tiene previsto el próximo viernes nuevas citaciones, aunque su contenido no ha trascendido, pues están relacionadas con la parte del sumario que el magistrado mantiene bajo secreto.
Mientras tanto, la búsqueda en el vertedero se mantiene tras 21 días de rastreo, sin que se haya localizado ninguna pista de Marta. Las labores se iniciaron el pasado 20 de marzo, a los pocos días de que Miguel Carcaño cambiara su versión de lo ocurrido y dijera que con la ayuda de El Cuco se deshizo del cadáver en un contenedor de la calle León XIII, después de que ambos la violaran y de que el menor la estrangulara con un cable. Sin embargo, los análisis de ADN del contenedor dieron negativos, al igual que los de la navaja encontrada en la alcantarilla junto a la vivienda, con la que Miguel afirma que la intimidaron.
Por otro lado, el presidente del PP-A, Javier Arenas, quiso ayer trasladar a la familia de Marta del Castillo su solidaridad y estimó que llegará el momento en que habrá que demandar explicaciones y responsabilidades al Gobierno por todo lo que ha acontecido en torno a este caso. Durante su intervención en una reunión del grupo popular en el Parlamento andaluz, Arenas indicó que hay cosas que se han hecho bien y otras que están cargadas de buena intención, pero también hay otras cosas que "no se han hecho tan bien".
