No ha podido empezar con peor pie Michel su trayectoria como técnico sevillista. Se le pelean Medel y Spahic el día antes del debut, cae con fiebre Javi Varas a escasas horas del partido y, lo que es peor, una vez empieza a rodar el balón en Anoeta, a su Sevilla no se le ve síntoma alguno de mejoría, es más, se puede asegurar con escaso riesgo de error que ante la Real Sociedad jugó el conjunto nervionense su peor partido de la temporada, lo que ya es decir, pues los hubo nefastos.
Sólo dos puntos de 24, sólo dos victorias en los quince últimos partidos y una imagen de equipo deshilachado y sin norte que debe tener con las carnes abiertas a todo el sevillismo es lo que queda, pues a las alturas de Liga que estamos el Sevilla sólo ha sido capaz de sumas tres puntos más que el que ahora ocupa la última plaza de descenso.
Y encima, el papelito de las camisetas: el conjunto sevillista saltó ayer a la cancha con el lema ‘Liberté, Egalité, Superioridad’ para protestar por el trato de los franceses a nuestros deportistas, pero en vez de superioridad mostró una inferioridad manifiesta ante un rival en el que gabachos como Montanier o Griezmann debieron troncharse de la risa.
