"Tengo que decir que Sevilla es la única ciudad del mundo en la que un señor puede llevarse diez minutos muy serio hablando de los tipos de caramelos mientras los demás lo escuchan tomando notas", ironizó ayer el concejal de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, para apuntillar la disertación sobre los dulces que acababa de pronunciar el director de la Cabalgata de Reyes del Ateneo, Manuel Sáinz. En efecto, Sáinz supo explicar con detalle por qué "los caramelos de goma, o gominolas", han acabado por desplazar a los "caramelos de cristal y a los masticables tipo palote", porque estos dos últimos crean "una especie de melaza en el suelo" al paso de la Cabalgata que, además de dejar las suelas de los zapatos pegajosas durante semanas, destroza las máquinas limpiadoras de Lipasam. "Este año, el 80% de los caramelos serán de goma, y en dos o tres años esperamos que todos lo sean", había sentenciado Sáinz, al tiempo que precisaba que la cantidad de golosinas que se lanzará este año desde las carrozas será de "80.000 o 90.000 kilos".
Fue un ejemplo de cómo de medido puede estar el trabajo de las 3.000 personas que durante seis meses se encargan de montar ese "gusano mágico", en palabras de su director, que es la Cabalgata de Sevilla, con sus 33 carrozas, sus incontables bandas de música y su kilómetro y medio de largo "desde el coche guía a Baltasar".
Lo desglosaron ayer los responsables del cortejo, durante un desayuno organizado por el restaurante La Raza, al que asistieron los tres Reyes Magos , encarnados este año por el pediatra Alfonso Carmona (Rey Melchor), el presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela (Rey Gaspar) y el torero Eduardo Dávila Miura (Rey Baltasar).
"National Geographic debería hacer un reportaje sobre la Cabalgata", propuso Alfonso Carmona, que agradeció que tantas personas se hayan pasado estos seis meses "trabajando mañana, tarde y noche para que estemos unas horas en la calle". "Que al final los que lo vamos a disfrutar somos nosotros", se congratuló.
Este año el esfuerzo ha sido mayor y "se ha conseguido hacer más con menos", según su director, puesto que la crisis también ha traído recortes al Ateneo. La docta casa confía en cerrar un presupuesto un 15% inferior al del año pasado, que rondó los 300.000 euros. Pese a eso, se han renovado más carrozas que nunca, tras la advertencia de los principales estudios sobre los derechos de autor de sus personajes, que obligó a renunciar a que referencias infantiles como Bob Esponja o Dora la Exploradora estén sobre las carrozas. A cambio se han construido otras que recuperan el espíritu de los cuentos clásicos, que además de ser más tradicionales, no exigen el pago de estos derechos de imagen. El mundo de Camelot o el de Hansel y Gretel tendrán su papel entre las carrozas de este año, y se ha dedicado una a Los Mayas, que en 2013 estarían de enhorabuena al haberse inaugurado un nuevo ciclo histórico, aquel que más de uno confundió con el fin del mundo.
Todos estos cambios se han hecho a tiempo: ayer se le daban los últimos retoques y se solucionaba algún arañazo que los diseños hubieran podido sufrir durante sus traslados en el interior de su sede, un trámite que se repetirá mañana una vez lleguen al Rectorado, desde donde iniciarán su recorrido. Pero "la Cabalgata hubiera podido salir ya a la calle perfectamente porque está acabada", aseguraba orgulloso su director artístico, Víctor Padilla.
El responsable de las carrozas afirmó que si algo notarán este año los sevillanos en la comitiva, además de la cantidad de carrozas nuevas, será la luz y el color. La luz, porque se ha llegado a tiempo de cambiar la iluminación de casi todas las carrozas, que han dejado atrás definitivamente las bombillas y se han adentrado en el mundo del led, ese pequeño foco de luz que, además de gastar considerablemente menos, no se recalienta y por tanto es más seguro. Y el color, porque también se han abandonado los tonos oscuros de algunas de ellas para dejar paso a tonos más vivos. "La Cabalgata sale seis horas y cuatro de ellas va a oscuras, así que si no va iluminada y con colores alegres, no se ve", explicaba ayer Padilla, que se encarga por segundo año del cortejo de carrozas.
Con todo listo, la Heraldo Real pedirá hoy al alcalde las llaves de la ciudad para que a las 16 horas de mañana, 5 de enero, la Cabalgata pueda salir de la Universidad de Sevilla y recorrer la ciudad. El itinerario será el que marcó la nueva junta de Gobierno del Ateneo el año pasado: Casco Histórico, Ronda Histórica, Triana y Los Remedios, sin llegar a ningún barrio para no alargar su duración. Con la previsión de una tarde soleada, aunque fría, los Reyes Magos acumulan ya fuerzas para poder lanzar las toneladas de caramelos que llevarán consigo. Caramelos de goma, claro está.
